La pareja dormía cuando los pistoleros llegaron sorpresivamente
No hubo cruce de palabras, los tres sujetos encapuchados ingresaron a la vivienda de Albert Manuel Mejías Blanco, de 19 años, y le dispararon en la cabeza con una escopeta.
Eran las 11:30 de la noche del miércoles aproximadamente, cuando el grupo armado penetró en el inmueble de la víctima, ubicado en el barrio El Milagro de Guatire, dispararon y huyeron.
El crimen lo cometieron delante de la esposa de Mejías, quien dormía tranquilamente con él, antes de ser sorprendidos.
La mujer logró relatar a los efectivos del Cicpc de Guarenas, que los sujetos solo pronunciaron el nombre de su pareja, lo apuntaron y accionaron la escopeta en dos oportunidades. Luego se fueron a toda carrera, mientras ella gritaba desesperada para que alguien la auxiliara, pues pretendía salvar la vida de su esposo.
Al parecer, Mejías tenía una deuda por unas partes de un vehículo, que no fue detallada por la mujer.
Los efectivos del Cicpc investigan si el fallecido estuvo involucrado en delitos de robo o hurto de vehículos, pues podrían determinar si existe una banda que haya actuado en contra de Mejías en modo de venganza.
La pareja no tenía hijos, y la mujer, que es la única testigo del crimen no logró reconocer a los maleantes porque tenían el rostro cubierto y, además, manifestó que no le era conocido el timbre de voz de los delincuentes que pronunciaron el nombre de Mejías.
EL UNIVERSAL
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