miércoles, 3 de febrero de 2010

El policía local acusado de homicidio es declarado inocente

Para los jurados, Francisco José C. F. no tuvo intención de causar la muerte de Visvaldas Feldmanis, ya que se limitó a defenderse cuando iba a ser atacado por la víctima

(EFE).- El jurado popular que desde el pasado viernes juzgaba en la Audiencia provincial de Murcia a un policía local de Ceutí acusado de matar de un disparo a un ciudadano de Lituania, lo ha declarado no culpable en el veredicto hecho público hoy.

Al hacerse público el acuerdo de los jurados, varias decenas de personas que abarrotaban la sala del juicio prorrumpieron en una ovación.

Para los jurados, Francisco José C. F. no tuvo intención de causar la muerte de Visvaldas Feldmanis, ya que se limitó a defenderse cuando iba a ser atacado por la víctima y a defender a las demás personas que le acompañaban cuando se produjo el suceso.

Según el veredicto popular la respuesta del agente "fue proporcionada" a la actuación del fallecido.

Los hechos que han finalizado con este veredicto de inocencia se produjeron el 1 de julio de 2007 en Ceutí, cuando este policía local disparó con su arma reglamentaria a la víctima poco después de haber sido reclamada su presencia en un bar de la citada población por los incidentes que Feldmanis provocaba al insultar y agredir a los clientes.

Según los jurados populares el fallecido era una persona "violenta y agresiva" y el acusado se limitó a defenderse cuando se le acercó la víctima y no atendió la orden de alto ni un primer disparo intimidatorio que realizó.

Tras este veredicto de no culpabilidad, el magistrado-presidente del tribunal, Alvaro Castaño, que ha elogiado "el comportamiento ejemplar" de los vecinos de Ceutí que le han acompañado durante las distintas sesiones del juicio, será el encargado de redactar la sentencia absolutoria.

El fiscal, que inicialmente pedía 11 años de prisión de homicidio, había rebajado hoy a 10 años su solicitud inicial y, al hacerse público el veredicto, se reservó su derecho a recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia.

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