viernes, 5 de febrero de 2010

Dos presos de la cárcel de Sevilla

Dos presos se fugaron de la cárcel Sevilla 1 durante la madrugada de ayer tras escapar por una trampilla de su celda, acceder al pasillo, de ahí al patio por una ventana, y finalmente saltar el muro exterior de cinco metros de altura. La Guardia Civil busca a Rafael Hidalgo, conocido como El Rafi, cordobés de 28 años, que cumplía una condena de siete años y seis meses por robos y se encontraba en prisión preventiva como supuesto asesino del crimen de Bujalance, cometido de un disparo en la cabeza de la víctima. Anteriormente El Rafi ya se había fugado mientras cumplía condena, pero fue durante un permiso penitenciario.

De la cárcel sevillana también huyó su compañero de celda, M. L. E., de 22 años y nacionalidad marroquí, que cumplía una condena de tres años por un robo con violencia.

Ambos reclusos sortearon los alambres de espino de la tapia gracias a sus chaquetas. Anteriormente, los presos habían aprovechado las reformas realizadas en sus celdas para escapar, según el sindicato Acaip. "Pudieron con suma facilidad quitar un par de ladrillos que les dieron acceso a la mampara donde se encuentran el registro de electricidad y fontanería de la celda, forzando la puerta de la mampara para conseguir acceder a la galería de las celdas", describió en un comunicado el sindicato. Los funcionarios del módulo 7 se percataron de la fuga en el recuento de las 8.00 de ayer, y la noche antes, a las 21.45, los internos fugados aún estaban en su celda.

Prisiones calificó el suceso de "grave" y ha enviado a Sevilla a tres "máximos responsables" de seguridad para establecer "los fallos, reforzar las rondas nocturnas y depurar responsabilidades", señaló un portavoz. La última fuga en la prisión de Sevilla se produjo en 2001. Hasta ayer, en el módulo 7 convivían 50 internos preventivos en 44 celdas.

El Rafi es un peligroso delincuente que ha protagonizado peleas y diversos altercados durante su estancia en prisión. "Siempre ha sido muy conflictivo", confirmaron ayer fuentes de la prisión. Cuando fue detenido en diciembre de 2008 después de tres años fugado, Hidalgo acudió ante la juez con actitud desafiante.

La Guardia Civil informó entonces de que en esos tres años había cometido 25 delitos. La juez le acusó de asesinato, tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad. El Rafi alegó en su defensa que la tarde del crimen actuó en defensa propia, algo que siempre había negado la familia del difunto, que aseguró que el prófugo disparó con total frialdad.

Ayer la familia expresó a Efe su sorpresa ante la fuga, aunque dijo que mantiene "la confianza en la justicia". Un portavoz de Instituciones Penitenciarias auguraba que los reclusos volverán a ser detenidos en breve tiempo: "La gente que se fuga suele durar muy poco en la calle". La Guardia Civil peinaba ayer estaciones y puntos estratégicos para hallar al escurridizo delincuente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se si es un homenaje
a la tele americana
pero al ver los titulares
por la cabeza me pasa.
Dos reclusos se han fugado
de aquí, de Sevilla 1,
y todo se ha ejecutado
según manual de uso:
Agujero en la pared
que esconden tras el espejo,
con ayuda de un somier
y tras salir por el hueco
romper todos los barrotes
que bloquean la ventana
y desde ahí dan un bote
y en el tejado se enganchan;
ahora corren por el techo
y cruzan por la cocina
evitando al cocinero,
y saltan las concertinas
(que es como denominan
los alambres espinados
que te provocan heridas
cuando intentas superarlos)
cubriéndolas con camisas
o algún abrigo enguatado;
salen al aparcamiento
y luego a la carretera
donde dentro de un seiscientos
un cómplice les espera.
Y la fuga se ejecuta,
todo estaba bien previsto,
en plena lluvia nocturna
y aprovechando un partido.

A mí todo esto me suena
¿a qué me recuerda a mí?
A esa serie tan buena
que se llama Prison Break
pero en versión española
y por tanto más cañí
(el partido era de Copa
y es la Guardia Civil
la que persigue a los notas
y no el F.B.I.).der