El asesinato del turista nipón ocurrió durante la Nochebuena
Funcionarios diplomáticos japoneses acudieron a la morgue de Bello Monte para reclamar el cadáver del turista nipón (Fernando Sánchez)
La noche del 24 de diciembre mientras los vecinos de la urbanización Santa Inés cenaban en familia y celebraban la llegada de la Navidad un grupo de antisociales penetró en una quinta donde asesinaron a un turista japonés y posteriormente procedieron a cargar con los objetos de valor que consiguieron a su paso.
Suzuki Yoshihiro, de 49 años de edad, fue alcanzado por un proyectil que le interesó el hemotórax izquierdo cuando pretendió oponer resistencia. El infortunado hombre asiático se encontraba dentro de la quinta "Caunaom", de la calle Los Pinos, pues sus propietarios habían abandonado la residencia para realizar un viaje de descanso fuera de la capital.
Yoshihiro logró pedir ayuda una vez que los antisociales se marcharon de la residencia. Funcionarios de Salud Baruta lo trasladaron a un ambulatorio, luego a la clínica Félix Boada donde fue intervenido quirúrgicamente. El pasado 27 de diciembre empeoró su condición clínica por lo que fue remitido al Instituto Diagnóstico de San Bernandino. La noche del martes falleció tras una larga agonía.
Trascendió en medios policiales que la víctima ejercía la medicina tradicional asiática y se especializaba en acupuntura. Funcionarios de la Embajada de Japón acudieron a la morgue de Bello Monte para agilizar los trámites para la repatriación del cadáver una vez que concluyera la autopsia que establece la ley en ese tipo de muertes violentas. Los diplomáticos se abstuvieron de ofrecer detalles sobre lo ocurrido.
Los padres del turista japonés llegaron a Venezuela al ser informados sobre la trágica situación. Ayer rindieron declaraciones en la Subdelegación Santa Mónica de la policía científica. Los detectives sostienen que los criminales forman parte de una banda de antisociales que acostumbra a cometer asaltos en las residencias que son abandonadas por sus propietarios, especialmente en época de vacaciones. Sospechan de un vigilante que labora en la zona y que sirvió de guía a los asaltantes durante la Nochebuena.
Empleados domésticos y trabajadores ocasionales de la quinta fueron llamados por el Cicpc para tomarles declaraciones. Las pesquisas se orientan a entrevistar a vecinos de Santa Inés para tratar de localizar algún testigo que permita orientar las investigaciones. Los detectives buscan videos de seguridad de algunas residencias cercanas para estudiar las imágenes correspondientes a la fecha en que ocurrió el homicidio del médico japonés.
Los propietarios de la vivienda realizaron un inventario de bienes para precisar los objetos que fueron robados por los antisociales. Trascendi´o que la muerte se produjo mientras el turista japónes cenaba en solitario. En la casa se observaron signos de violencia.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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