sábado, 14 de noviembre de 2009

VENEZUELA. Asesinan a otro agente del Cicpc en San Agustín del Sur

La víctima recibió varios tiros en San Agustín del Sur la madrugada de ayer

Los deudos piden justicia, pero ésta nunca llega (Venancio Alcázares)

Cuando llegaba a visitar a una amiga, en el sector Hornos de Cal de San Agustín del Sur, a la una de la madrugada de ayer, el agente del Cicpc Javier Subero, de 28 años, recibió varios impactos de bala.

El funcionario falleció y los atacantes al neutralizarlo lo despojaron de su arma de reglamento, credenciales y demás pertenencias.

Ricardo Rojas, primo del fallecido, indicó que "las autoridades deben hacer justicia, porque a Javier le gustaba su trabajo, aunque estaba claro del peligro".

Existen dos versiones del hecho: una, que el agente del Cicpc, adscrito a la subdelegación de ese organismo en La Guaira, llegó a la zona en una moto tipo Modelazo, la cual intentaron robarle. Al parecer opuso resistencia y lo atacaron a tiros. La otra versión que indicaron efectivos del Cicpc es que Subero ingresó a la localidad caminando, saludó a varias personas conocidas y, posteriormente, se enfrentó con unos delincuentes.

A pesar de ello, los deudos manifestaron que el agente residía en Catia con su esposa y dos hijos menores. Trabajó durante ocho años en la medicatura forense de Bello Monte y hace cuatro años había sido transferido al estado Vargas, por falta de personal en esa jurisdicción.

Subero es el funcionario número 50 asesinado en lo que va de año en la ciudad capital, y uno de los cinco que perdió la vida en menos de dos semanas.

"Se perdió la confianza" Para el director de Datanálisis, Luis Vicente León, la inseguridad es el principal problema que enfrentan los venezolanos. Indicó que más de 79% de la población se manifiesta insatisfecha con las labores de las policías, lo que ha generado un clima de desconfianza hacia los organismos de seguridad. A su vez, Marino Alvarado, representante de Provea, señala que en 23% de los delitos que se cometen en el país está presente un funcionario policial. "Si para ellos no hay garantía de seguridad, siendo los propios gestores de ella, menos existe para la población civil", dijo.

Alvarado señala que el clima de inseguridad está tomando fuerza cada día, al punto de que la población se ha movilizado para exigir soluciones.

Deivis Ramírez Miranda
EL UNIVERSAL

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