La víctima salía de un banco cuando fue interceptado por dos asaltantes en Catia
La señora María López lloró la muerte de su único hijo varón y sustento del hogar (Cheo Pacheco)
Un comerciante de 31 años fue degollado cerca de la plaza Catia a la 1:30 de la tarde del pasado viernes.
Florentino Suárez López, de 31 años, residenciado en el kilómetro dos de El Junquito, había retirado tres mil bolívares fuertes de una agencia bancaria. Estaba acompañado de uno de sus primos, pero cuando se dirigían al auto que tripulaban, fue interceptado por dos antisociales. El comerciante recibió una mortal herida en la garganta mientras que su primo corría para ponerse a salvo. Médicos del hospital de Los Magallanes de Catia intentaron salvarlo. "A las 4:18 de la tarde una doctora salió y me dijo que mi hijo había fallecido. Era mi único hijo varón y el único sustento del hogar. No es posible que en este país a cada rato maten a la gente honrada y trabajadora por nada, hasta por tres puyas", dijo la señora María López, madre del infortunado hombre de negocios. Señaló que su hijo era casado y que se dedicaba a la venta de ropa. Recordó que en horas del mediodía del viernes decidió ir con su primo a una agencia bancaria para sacar dinero con el cual jugaría a los caballos. "Como siempre por ahí no había ni un policía aunque después digan eso de Caracas Segura, puras mentiras. A mí también me robaron saliendo de un banco hace poco y mi esposo murió hace un mes de una enfermedad. Es la segunda vez que tengo que venir a la morgue en pocas semanas", señaló. Era el mayor de una familia conformada por tres hermanos. "Eso por ahí es terrible todas las noches se escuchan tiros y gritos y la policía ni se acerca. Ya la gente siente miedo de asomarse a la puerta de su casa porque no hay seguridad". A las nueve de la noche la policía científica llegó a la morgue del hospital para retirar el cad´aver y trasladarlo a la medicatura forense de Bello Monte. "Mi hijo era una bella persona que no merecía morir así. Nunca llegaba con las manos vacías a la casa. Siempre andaba pendiente hasta de sus sobrinos. Hoy es el cumpleaños de uno de mis nietos y mi hijo le dijo que le tenía una sorpresita", señaló la señora López.
El pasado 18 de enero fue asesinado un primo del comerciante. Richard Oviedo Suárez fue atacado por delincuentes cuando compraba unas medicinas. El caso nunca fue resuelto por las autoridades. Los familiares del comerciante acudieron a la morgue de Bello Monte para reclamar los restos. Sus dos hermanas se encontraban sumamente consternadas. "Quiera Dios que haya justicia, pero es difícil porque todos los casos quedan impunes. Los policías y los políticos deberían condolerse del dolor ajeno y de la gente que padece", dijo. GR
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