El acusado entró con la víctima en su portal a las tres de la madrugada tras estar juntos de 'botellón'
La madre de la chica muerta (con pelo rubio) sale de su finca horas después del crimen. Miguel Ángel Montesinos
R. FERRANDO/T. DOMÍNGUEZVALENCIA Agentes del Cuerpo Nacional de Policía arrestaron ayer a un joven de 20 años por violar y matar a una amiga de 16 años en Valencia. El homicidio ocurrió sobre la tres de la mañana en la escalera del edificio donde vivía la víctima con su madre, que se encuentra en la calle Periodista Gil Sumbiela frente a un retén de la Policía Local. La adolescente, que responde a las iniciales C. B. M., presuntamente murió de un golpe en la cabeza en el descansillo del primero. La madre, que está separada del padre, dormía en el sexto y descubrió el suceso cuando se lo comunicó la policía a primera hora de la mañana. El presunto homicida -Braulio M. R.- y un amigo acompañaron a la joven a casa tras estar haciendo "botellón" con otros conocidos hasta las dos y media de la mañana. El amigo que acompañó al supuesto asesino declaró a Levante-EMV que no notó nada raro cuando dejó a los dos a solas y negó que mantuvieran una relación de noviazgo.
El crimen lo descubrió un vecino que vive en el primero a las 7.50 horas cuando bajaba con su hijo de seis años por las escaleras. El hombre, según explicó su mujer, tocó el cuerpo para comprobar si la joven estaba viva, pero "lo notó muy frío". El testigo entró en un bar que hay junto al edificio y comunicó el hallazgo a dos policías locales destinados en el retén del barrio. Las dependencias de la Policía Local están a veinte pasos del edificio donde ocurrió el suceso, según comprobó este periódico.
Una ambulancia del Samu se trasladó al lugar donde ocurrieron los hechos, pero los médicos sólo pudieron certificar que la joven estaba muerta. La juez de guardia procedió al levantamiento del cadáver sobre las diez de la mañana y la policía científica permaneció hasta las doce buscando huellas y restos de ADN en la escalera.
Los vecinos de la finca no escucharon ni vieron nada raro durante la noche. La madre, que trabaja como vigilante jurado, esperaba en casa la llegada de su hija. La mujer abandonó muy afectada el edificio a las 12.30 horas en dirección a la Jefatura Superior de Policía de donde salió sobre las 15.00 horas. La madre no quiso a hacer declaraciones.
Parque de "La Mufla"
Varios amigos de la víctima afirmaron que estuvieron con ella hasta las dos y media de la madrugada bebiendo en el parque de "La Mufla", que se encuentra muy cerca de donde ocurrieron los hechos. Braulio M. R. y otro amigo menor de edad acompañaron a la joven hasta su edificio.
El adolescente que fue con ellos explicó lo sucedido a este periódico poco antes de acudir a la Jefatura Superior de Policía a declarar como testigo. El joven aseguró: "La dejé con un amigo. Yo iba un poco mareado -a causa del alcohol- y se quedó con Braulio en el patio de su escalera. Los padres son españoles, pero él es adoptado. Nació en Colombia". El testigo añadió: "Yo no la vi preocupada. No eran pareja". Fuentes cercanas al caso apuntaron que la joven estaba saliendo con un menor, de 17 años de edad, que al parecer no tiene relación con el suceso.
Braulio contactó con el joven que le acompañó a casa de la víctima sobre las 15.00 horas. El presunto asesino le indicó que iba a acudir voluntariamente a la Jefatura Superior de Policía, pero fue arrestado poco después por agentes del Grupo de Homicidios y conducido a los calabozos en un coche camuflado. La policía realizó ayer por la tarde un registro en el domicilio del sospechoso en la calle Florista en busca de pruebas.
Fuentes cercanas al caso indicaron que el joven presuntamente violó a la adolescente en el rellano del primero. La menor murió de un golpe en la cabeza supuestamente al golpearse con uno de los escalones. La chica apareció con su ropa íntima bajada por lo que desde un principio la policía barajó la hipótesis de la agresión sexual y el homicidio.
Colegio San Roque
La joven estudiaba segundo de bachillerato en el colegio San Roque. Una de sus compañeras de clase declaró que no era conflictiva y que no había notado nada raro en los últimos días. Varios amigos añadieron que la menor se relacionaba con adolescentes sudamericanos integrados en bandas latinas. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el crimen no tiene ninguna relación con las bandas latinas porque el detenido pertenece al grupo de amigos españoles de la víctima.
La mayoría de los vecinos de la adolescente asesinada coincidieron en que era una persona "muy normal" que "nunca había dado ningún escándalo". "La niña era muy educada, al igual que la madre, que es una personas muy discreta y trabajadora", afirmó otro vecino.
La familia de la joven está destrozada por lo sucedido. Los tíos de la víctima acompañaron a la madre a la Jefatura Superior de Policía y también rehusaron hacer declaraciones. El padre vive en Barcelona.
El cuerpo de la joven fue trasladado, tras la orden de levantamiento del cadáver por parte de la juez de guardia, al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia. La policía está a la espera del examen forense, que se realizará mañana, para establecer la causa exacta de la muerte.
El crimen lo descubrió un vecino que vive en el primero a las 7.50 horas cuando bajaba con su hijo de seis años por las escaleras. El hombre, según explicó su mujer, tocó el cuerpo para comprobar si la joven estaba viva, pero "lo notó muy frío". El testigo entró en un bar que hay junto al edificio y comunicó el hallazgo a dos policías locales destinados en el retén del barrio. Las dependencias de la Policía Local están a veinte pasos del edificio donde ocurrió el suceso, según comprobó este periódico.
Una ambulancia del Samu se trasladó al lugar donde ocurrieron los hechos, pero los médicos sólo pudieron certificar que la joven estaba muerta. La juez de guardia procedió al levantamiento del cadáver sobre las diez de la mañana y la policía científica permaneció hasta las doce buscando huellas y restos de ADN en la escalera.
Los vecinos de la finca no escucharon ni vieron nada raro durante la noche. La madre, que trabaja como vigilante jurado, esperaba en casa la llegada de su hija. La mujer abandonó muy afectada el edificio a las 12.30 horas en dirección a la Jefatura Superior de Policía de donde salió sobre las 15.00 horas. La madre no quiso a hacer declaraciones.
Parque de "La Mufla"
Varios amigos de la víctima afirmaron que estuvieron con ella hasta las dos y media de la madrugada bebiendo en el parque de "La Mufla", que se encuentra muy cerca de donde ocurrieron los hechos. Braulio M. R. y otro amigo menor de edad acompañaron a la joven hasta su edificio.
El adolescente que fue con ellos explicó lo sucedido a este periódico poco antes de acudir a la Jefatura Superior de Policía a declarar como testigo. El joven aseguró: "La dejé con un amigo. Yo iba un poco mareado -a causa del alcohol- y se quedó con Braulio en el patio de su escalera. Los padres son españoles, pero él es adoptado. Nació en Colombia". El testigo añadió: "Yo no la vi preocupada. No eran pareja". Fuentes cercanas al caso apuntaron que la joven estaba saliendo con un menor, de 17 años de edad, que al parecer no tiene relación con el suceso.
Braulio contactó con el joven que le acompañó a casa de la víctima sobre las 15.00 horas. El presunto asesino le indicó que iba a acudir voluntariamente a la Jefatura Superior de Policía, pero fue arrestado poco después por agentes del Grupo de Homicidios y conducido a los calabozos en un coche camuflado. La policía realizó ayer por la tarde un registro en el domicilio del sospechoso en la calle Florista en busca de pruebas.
Fuentes cercanas al caso indicaron que el joven presuntamente violó a la adolescente en el rellano del primero. La menor murió de un golpe en la cabeza supuestamente al golpearse con uno de los escalones. La chica apareció con su ropa íntima bajada por lo que desde un principio la policía barajó la hipótesis de la agresión sexual y el homicidio.
Colegio San Roque
La joven estudiaba segundo de bachillerato en el colegio San Roque. Una de sus compañeras de clase declaró que no era conflictiva y que no había notado nada raro en los últimos días. Varios amigos añadieron que la menor se relacionaba con adolescentes sudamericanos integrados en bandas latinas. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el crimen no tiene ninguna relación con las bandas latinas porque el detenido pertenece al grupo de amigos españoles de la víctima.
La mayoría de los vecinos de la adolescente asesinada coincidieron en que era una persona "muy normal" que "nunca había dado ningún escándalo". "La niña era muy educada, al igual que la madre, que es una personas muy discreta y trabajadora", afirmó otro vecino.
La familia de la joven está destrozada por lo sucedido. Los tíos de la víctima acompañaron a la madre a la Jefatura Superior de Policía y también rehusaron hacer declaraciones. El padre vive en Barcelona.
El cuerpo de la joven fue trasladado, tras la orden de levantamiento del cadáver por parte de la juez de guardia, al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia. La policía está a la espera del examen forense, que se realizará mañana, para establecer la causa exacta de la muerte.
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