Un tropezón y un piropo fueron los detonantes del crimen en Vargas
La fiesta de cumpleaños de la tía de Danny Ramón Jiménez Rojas, de 28 años, culminó en tragedia luego que un grupo enemigo ingresara a la fuerza y arremetiera contra él.
El hecho ocurrió en el barrio San Antonio de Las Flores, en La Guaira, la madrugada de ayer.
Jiménez recibió siete impactos de bala, una vez que decidió retirarse de la celebración, pues uno de los enemigos había tropezado a su prima y, posteriormente, le dijo un piropo.
"Ella se molestó y le dijo a Danny que se fueran. Él no se quería ir, pero después le hizo caso y salieron. Cuando estaban caminando, el hombre le disparó en una pierna y cuando lo vio en el piso le lanzó los demás tiros y lo mató ahí", dijo el tío de la víctima, Vianné Jiménez.
Cuenta que los maleantes ingresaron a la fiesta a la fuerza. Al parecer, llegaron a la vivienda y nadie les dijo nada por temor. "Para evitar problemas mi sobrino los dejó entrar. Estaban disfrutando con nosotros, pero su intención era otra y nos dimos cuenta", manifestó el tío.
La víctima laboraba como cuadrillero en el puerto de La Guaira. Estaba soltero y vivía con su familia. Era el menor de cuatro hermanos.
Los deudos denunciaron que los maleantes son de otros barrios y llegan a someter a los lugareños. DRM
El hecho ocurrió en el barrio San Antonio de Las Flores, en La Guaira, la madrugada de ayer.
Jiménez recibió siete impactos de bala, una vez que decidió retirarse de la celebración, pues uno de los enemigos había tropezado a su prima y, posteriormente, le dijo un piropo.
"Ella se molestó y le dijo a Danny que se fueran. Él no se quería ir, pero después le hizo caso y salieron. Cuando estaban caminando, el hombre le disparó en una pierna y cuando lo vio en el piso le lanzó los demás tiros y lo mató ahí", dijo el tío de la víctima, Vianné Jiménez.
Cuenta que los maleantes ingresaron a la fiesta a la fuerza. Al parecer, llegaron a la vivienda y nadie les dijo nada por temor. "Para evitar problemas mi sobrino los dejó entrar. Estaban disfrutando con nosotros, pero su intención era otra y nos dimos cuenta", manifestó el tío.
La víctima laboraba como cuadrillero en el puerto de La Guaira. Estaba soltero y vivía con su familia. Era el menor de cuatro hermanos.
Los deudos denunciaron que los maleantes son de otros barrios y llegan a someter a los lugareños. DRM
No hay comentarios:
Publicar un comentario