Acusan de cometer una ola de crímenes a ex miembros de una pandilla juvenil
En la redoma de Petare se congregan los delincuentes para controlar el negocio de las drogas y los robos (Paulo Pérez Zambrano)
En el sector José Félix Ribas de Petare sus vecinos pensaron que la sentencia a 25 años de cárcel para el líder la banda "La Chuchería" sería suficiente para librarse del constante agobio.
Sin embargo, Javier Jesús Caraballo sólo duró tres meses preso. En el barrio cuentan que lo sentenciaron por secuestro y homicidio, pero pagó sus culpas al cancelar en tribunales la tarifa de 45 mil bolívares fuertes. Regresó y junto a sus cómplices decidió extender sus dominios hasta Palo Verde y la redoma de Petare. A las 5:30 del sábado los integrantes de la agrupación delictiva se toparon con el albañil Gerardo José Pimentel y le propinaron cinco tiros en el rostro, la mayoría en la región bucal.
Ellos se la tenían jurada y él andaba escondido. Lo consiguieron en un autobús, lo bajaron y lo mataron. Eso fue frente a la iglesia San Rafael, en Palo Verde. "La gente iba entrando a misa y no les importó", dijo Yulimar Rojas, tía de la víctima.
Al albañil lo acusaban de haber delatado a un adolescente que integraba la banda, quien falleció en un enfrentamiento con la policía el 15 de junio de 2008. "No son cuentos. Esos muchachos matan hasta por caramelos, creo que hasta por placer. Yo tuve que huir de Caracas con mis hijos y mi esposo porque por sobre la familia pesa una amenaza de muerte", señaló la señora Rojas.
La agrupación, conformada por una docena de antisociales, comenzó a dar sus primeros pasos hace dos años en el barrio José Félix Ribas. Antes de desertar de la escuela se dedicaban a robar metras y golosinas. Luego probaron suerte con los pasajeros de los colectivos y en la actualidad controlan parte del tráfico de drogas, los crímenes por encargo y secuestros.
Durante sus incursiones la policía local ha dado de baja a dos peligrosos integrantes de la casta. "Juan Chuchería" y "José Chuchería" cayeron en combates. Su primo, "el Enano Chuchería", está momentáneamente alejado de las actividades criminales. Accidentalmente se desplomó de una platabanda cuando perseguía a una de sus víctimas. Quedó parapléjico, pero utiliza su silla de ruedas para vender drogas en la redoma de Petare. Así pasa inadvertido, y a la vez ejerce control sobre los novatos.
"Como son las cosas. Justo hace dos años ellos mataron a Franklin Rojas, quien era tío de Gerardo. Ellos han dejado a mucha gente muerta y a numerosos huérfanos. Gerardito dejó a un niño de dos años", dijo otra de sus tías, quien no quiso dar la cara por temor a represalias.
Aseguró que la persona que se le ocurra acudir a la Fiscalía o a la subdelegación del Cicpc tiene sus días contados. "A la familia Pimentel nos acusan de ser 'sapos' por exigir justicia", dijo. La banda "La Chuchería", según el Cicpc, ha cometido trece crímenes en lo que va de año.
Sin embargo, Javier Jesús Caraballo sólo duró tres meses preso. En el barrio cuentan que lo sentenciaron por secuestro y homicidio, pero pagó sus culpas al cancelar en tribunales la tarifa de 45 mil bolívares fuertes. Regresó y junto a sus cómplices decidió extender sus dominios hasta Palo Verde y la redoma de Petare. A las 5:30 del sábado los integrantes de la agrupación delictiva se toparon con el albañil Gerardo José Pimentel y le propinaron cinco tiros en el rostro, la mayoría en la región bucal.
Ellos se la tenían jurada y él andaba escondido. Lo consiguieron en un autobús, lo bajaron y lo mataron. Eso fue frente a la iglesia San Rafael, en Palo Verde. "La gente iba entrando a misa y no les importó", dijo Yulimar Rojas, tía de la víctima.
Al albañil lo acusaban de haber delatado a un adolescente que integraba la banda, quien falleció en un enfrentamiento con la policía el 15 de junio de 2008. "No son cuentos. Esos muchachos matan hasta por caramelos, creo que hasta por placer. Yo tuve que huir de Caracas con mis hijos y mi esposo porque por sobre la familia pesa una amenaza de muerte", señaló la señora Rojas.
La agrupación, conformada por una docena de antisociales, comenzó a dar sus primeros pasos hace dos años en el barrio José Félix Ribas. Antes de desertar de la escuela se dedicaban a robar metras y golosinas. Luego probaron suerte con los pasajeros de los colectivos y en la actualidad controlan parte del tráfico de drogas, los crímenes por encargo y secuestros.
Durante sus incursiones la policía local ha dado de baja a dos peligrosos integrantes de la casta. "Juan Chuchería" y "José Chuchería" cayeron en combates. Su primo, "el Enano Chuchería", está momentáneamente alejado de las actividades criminales. Accidentalmente se desplomó de una platabanda cuando perseguía a una de sus víctimas. Quedó parapléjico, pero utiliza su silla de ruedas para vender drogas en la redoma de Petare. Así pasa inadvertido, y a la vez ejerce control sobre los novatos.
"Como son las cosas. Justo hace dos años ellos mataron a Franklin Rojas, quien era tío de Gerardo. Ellos han dejado a mucha gente muerta y a numerosos huérfanos. Gerardito dejó a un niño de dos años", dijo otra de sus tías, quien no quiso dar la cara por temor a represalias.
Aseguró que la persona que se le ocurra acudir a la Fiscalía o a la subdelegación del Cicpc tiene sus días contados. "A la familia Pimentel nos acusan de ser 'sapos' por exigir justicia", dijo. La banda "La Chuchería", según el Cicpc, ha cometido trece crímenes en lo que va de año.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
1 comentario:
ESOS MALANDROS MATAN, ROBAN, EN EL MISMO SECTOR DONDE VIVEN, EL QUE QUEDO PARAPLEJICO MATO A JIMMY ROJAS Y CUANDO CALLO DE LA PLATABANDA FUE PORQUE RESBALO AL INTENTAR MATAR A UN JOVEN QUE PASABA PARA ROBARLO, ESOS VICHOS NO TIENEN COMPASION, MATAN, ROBAN ASESINAN A TODO EL QUE LOS VEAN Y LA POLICIA ES AMIGOS DE ELLOS.
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