A Silveiro Velázquez de 54 años lo asesinaron golpeándolo con un bate en la cabeza. Al parecer fueron dos sujetos, que lo interceptaron cuando llegaba a su casa, en Blandín, carretera vieja Caracas-La Guaira.
Lo hicieron para robarlo. Cuando Silveiro caminaba a la altura de la cancha, a eso de las 6:15 de la tarde del domingo pasado, lo interceptaron. Sabían que volvía de su trabajo, porque todos en el barrio conocían a Silveiro y sabían, según recordó su sobrino Rafael Velázquez, que el hombre trabajaba de lunes a lunes, vendiendo frutas en la Autopista Caracas-La Guaira.
Le quitaron el dinero del día y el reloj. Los moradores, cuando lo vieron mal herido, lo llevaron hasta el Hospital Periférico de Catia, allí murió.
Silveiro era padre de tres hijos, todos nacidos en Caracas. Y es que Silveiro llegó a la capital hacía 34 años a buscar una mejor calidad de vida. "Pero la inseguridad está tan brava, que uno sale de su casa y regresa metido en una urna", dijo Rafael, su sobrino.
El hombre de 54 años es el tercer miembro de esa familia que muere en manos del hampa. El primero de ellos fue Jairo Velázquez, hace cinco años tenía 27 años. Le dieron un tiro para robarlo, en Plan de Manzano y el segundo José Velásquez, tenía 40 años. Un escopetazo le segó la vida en San Félix en medio de un robo.
Lo hicieron para robarlo. Cuando Silveiro caminaba a la altura de la cancha, a eso de las 6:15 de la tarde del domingo pasado, lo interceptaron. Sabían que volvía de su trabajo, porque todos en el barrio conocían a Silveiro y sabían, según recordó su sobrino Rafael Velázquez, que el hombre trabajaba de lunes a lunes, vendiendo frutas en la Autopista Caracas-La Guaira.
Le quitaron el dinero del día y el reloj. Los moradores, cuando lo vieron mal herido, lo llevaron hasta el Hospital Periférico de Catia, allí murió.
Silveiro era padre de tres hijos, todos nacidos en Caracas. Y es que Silveiro llegó a la capital hacía 34 años a buscar una mejor calidad de vida. "Pero la inseguridad está tan brava, que uno sale de su casa y regresa metido en una urna", dijo Rafael, su sobrino.
El hombre de 54 años es el tercer miembro de esa familia que muere en manos del hampa. El primero de ellos fue Jairo Velázquez, hace cinco años tenía 27 años. Le dieron un tiro para robarlo, en Plan de Manzano y el segundo José Velásquez, tenía 40 años. Un escopetazo le segó la vida en San Félix en medio de un robo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario