El joven, de 18 años, mató a sus familiares de tiros en la nuca. Confesó que ambos lo "tenían cansado porque no aceptaban su condición homosexual" Un joven de 18 años quedó detenido ayer, acusado de ejecutar con balazos en la nuca a su madre y a su hermano en un establecimiento rural donde vivían en la localidad de Oliden, a 30 kilómetros de la ciudad de La Plata.
Fuentes policiales informaron que el muchacho confesó ante la Justicia haber sido el autor del doble crimen debido a que lo "tenían cansado porque no aceptaban su condición homosexual".
El suceso tuvo lugar cerca de las 7:30 en una humilde finca rural ubicada a la altura del kilómetro 79 de la ruta provincial 36, a 300 metros de la entrada a Oliden, donde fueron hallados asesinados Alicia Pérez, de 60 años, y su hijo Carlos Bernasconi, de 28. El hallazgo se produjo luego de que unos vecinos llamaron a la Policía y alertaron que el hijo sobreviviente se acercó a su casa y les contó que sus familiares habían sido atacados por asaltantes, pero que él alcanzó a escapar.
Según informó a la prensa el jefe de la Departamental La Plata, comisionado Roberto Castronuovo, el muchacho había dicho que al pasar por el "tambo vio a su hermano al que le apuntaban dos o tres delincuentes y que luego, al pasar por la ventana de la vivienda, en la cocina vio a su madre en poder de dos o tres delincuentes más y decidió pedir ayuda".
Al llegar la policía encontró a las dos víctimas que fueron asesinadas con disparos en la nuca efectuados con una carabina calibre 22. El cadáver de la mujer estaba en la cocina de una precaria construcción situada a unos 300 metros de la entrada de la chacra, mientras que su hijo fue ultimado en el tambo del predio, mientras ordeñaba una vaca.
Los investigadores sospecharon desde un comienzo del otro hijo de la víctima, ya que detectaron que la tranquera del establecimiento estaba cerrada con cadena y candado y no se había registrado la falta de elementos de valor. Y tampoco habrían ladrado los perros que estaban en la finca, lo que permitió conjeturar que en el lugar había estado alguien conocido.
Fuentes policiales informaron que el muchacho confesó ante la Justicia haber sido el autor del doble crimen debido a que lo "tenían cansado porque no aceptaban su condición homosexual".
El suceso tuvo lugar cerca de las 7:30 en una humilde finca rural ubicada a la altura del kilómetro 79 de la ruta provincial 36, a 300 metros de la entrada a Oliden, donde fueron hallados asesinados Alicia Pérez, de 60 años, y su hijo Carlos Bernasconi, de 28. El hallazgo se produjo luego de que unos vecinos llamaron a la Policía y alertaron que el hijo sobreviviente se acercó a su casa y les contó que sus familiares habían sido atacados por asaltantes, pero que él alcanzó a escapar.
Según informó a la prensa el jefe de la Departamental La Plata, comisionado Roberto Castronuovo, el muchacho había dicho que al pasar por el "tambo vio a su hermano al que le apuntaban dos o tres delincuentes y que luego, al pasar por la ventana de la vivienda, en la cocina vio a su madre en poder de dos o tres delincuentes más y decidió pedir ayuda".
Al llegar la policía encontró a las dos víctimas que fueron asesinadas con disparos en la nuca efectuados con una carabina calibre 22. El cadáver de la mujer estaba en la cocina de una precaria construcción situada a unos 300 metros de la entrada de la chacra, mientras que su hijo fue ultimado en el tambo del predio, mientras ordeñaba una vaca.
Los investigadores sospecharon desde un comienzo del otro hijo de la víctima, ya que detectaron que la tranquera del establecimiento estaba cerrada con cadena y candado y no se había registrado la falta de elementos de valor. Y tampoco habrían ladrado los perros que estaban en la finca, lo que permitió conjeturar que en el lugar había estado alguien conocido.
El joven fue llevado por la tarde para prestar declaración ante el fiscal de La Plata Marcelo Martini ante quien confesó su participación en el hecho, por lo que quedó detenido, aseguraron las fuentes.
"Me tenían cansado porque no aceptaban mi condición homosexual", habría dicho en su testimonio ante el fiscal que lo imputó por "doble homicidio calificado por el vínculo". En su declaración, el joven confesó, además, dónde había escondido el arma, que fue encontrada por la Policía, informó Castronuovo, quien señaló que "para nosotros el hecho está esclarecido".
Por su parte, el jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, inspector Juan Domingo Ibarra, reconoció que en la casa se "encontraron cartas que determinaron la conducta" presuntamente homosexual del joven, que mantenía una relación con otro hombre.
"Me tenían cansado porque no aceptaban mi condición homosexual", habría dicho en su testimonio ante el fiscal que lo imputó por "doble homicidio calificado por el vínculo". En su declaración, el joven confesó, además, dónde había escondido el arma, que fue encontrada por la Policía, informó Castronuovo, quien señaló que "para nosotros el hecho está esclarecido".
Por su parte, el jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, inspector Juan Domingo Ibarra, reconoció que en la casa se "encontraron cartas que determinaron la conducta" presuntamente homosexual del joven, que mantenía una relación con otro hombre.
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