domingo, 12 de abril de 2009

VENEZUELA.


Matan a motorizado por problema en autopista Caracas-La Guaira

Al vigilante lo asesinaron dentro de la caseta (Fernando Sánchez)

Cuando ya llegaba al distribuidor La Araña desde la autopista Caracas-La Guaira, y tomaba la vía para irse a Caricuao, el grupo de motorizados se topó con los tres tripulantes del Renault, color gris, con los que un poco antes habían tenido un problema.

Al cruzarse, los tres hombres, que se habían estacionado en el hombrillo, empezaron a dispararles a los motorizados para dirimir el problema que un poco antes habían tenido en la vía. En el tiroteo murió Leonardo Aponte, de 26 años, y resultaron heridos Héctor Morales, de 22 años y otras dos chicas, cuyos nombres no se conocieron.


Según le contaron a Mariling Muñoz, esposa del fallecido, Leonardo y varios de sus amigos, el viernes, se habían ido a la playa a pasar el rato. Ella estaba de viaje.

A las 10:05 de la noche cuando regresaban, el grupo de por lo menos 25 motorizados tuvo un impasse con los que tripulaban el Renault. Los del carro siguieron su rumbo y se detuvieron más adelante para emboscarlos a tiros.

"Yo no sé cuál fue el problema... pero sí sé que mi esposo no era ningún malandro. Él tenía 10 años trabajando en Cantv y ya era analista de sistemas... no tengo idea de qué pudo haber pasado", dijo Mariling mientras esperaba en la morgue de Bello Monte a que le entregaran el cuerpo de su marido. Con los ojos hinchados de tanto llorar, sólo atinó a decir, llena de esperanzas, que la policía científica tenía ya las placas y las característas del auto.

Encapuchados al ataque De los nueve ingresos que registró la morgue de Bello Monte desde la mañana del viernes hasta la del sábado -que además totalizaron 96 homicidios desde el Viernes de Concilio hasta este Sábado de Gloria- figuró también la embestida a tiros de Efraín Colmenares, de 39 años.

A él lo atacaron frente a su casa, una numerada con el 28 y levantada en la Terraza uno del sector La Cubana de Gramovén, en Catia.

A las 7:20 de la noche del viernes, Efraín estaba frente a su casa tomándose unas cervezas con su familia. Recién había llegado de trabajar. Estaba, según recordó su hermana Perla, encargándose de destapar las cañerías de la zona con los consejos comunales.

Mientras estuvo allí, llegaron a pie tres encapuchados con sus armas automáticas empuñadas. Cuando lo vieron, lo empujaron por el pecho hasta pegarlo a una pared. "¡Échate para allá!", le ordenaron los maleantes. "Chamo, ¿pero qué pasa?", les preguntó él. Los maleantes le respondieron a tiros. En total le dieron 42.

A puñaladas En el estacionamiento La Matica, ubicado en la calle 3 de La Urbina, entre las 9 de la noche del viernes y las 5:00 a.m. del sábado, asesinaron a puñaladas a Luis Enrique Hernández, quien vivía en ese aparcadero y colaboraba con la vigilancia.

No se sabe cuántas personas entraron. Se presume que se resistió al robo y por eso lo acuchillaron. Los maleantes se llevaron todo lo que de valor había en la caseta y además violentaron dos carros aparcados.

María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL

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