sábado, 4 de abril de 2009

VENEZUELA. Más de 18 secuestros express reportan en dos zonas de Sucre


Urbanización Miranda y Terrazas han repuntado en este delito

Los delincuentes pasaron sin inconvenientes por la garita que se encarga de la vigilancia en la urbanización Miranda (GABRIELA PULIDO)

Para sorpresa de Miguel Fernández los cuatro hombres que lo esperaban en el tercer nivel del sótano del edificio donde vive no se lo llevaron en su camioneta. Por el contrario, lo empujaron a la parte posterior de un Mazda 3, mientras uno de los secuestradores se ponía al mando de su camioneta y los escoltaba fuera del edificio. Tardaron apenas unos tres minutos en llegar a la garita. Él no lo vio, pues estaba encapuchado y metido en el piso de la parte posterior del Mazda, pero era obvio: ninguno de los vigilantes reparó en que lo sacaban secuestrado por el único acceso de la urbanización Miranda.

A finales de la semana pasada, Fernández, cuyo nombre fue cambiado para protegerle, llegaba a su casa en la calle La Pirámide de la urbanización Miranda. Eran las 12 de la noche y en el sótano de su edificio lo esperaban para secuestrarlo.

Esa no era su hora habitual de llegada, de tal manera que los delincuentes conocían mucho más que su rutina, sabían que no solía llegar a la misma hora y a qué se dedicaba.

Durante las horas que lo mantuvieron cautivo lo llevaron de cajero en cajero retirando de las cuentas los máximos montos posibles. Le aseguraron que estaban organizados y eran un grupo de 15 personas, pero Fernández se dio cuenta de que dividieron todo entre los cuatro.

Fernández es precavido y en su celular no constan los nombres de su familia sino sólo los números; aun así, durante el secuestro uno de los sujetos le pasó su teléfono con el número de su hermano marcado y le ordenó: "Llama a tu hermano".

Pasaron horas y se ejecutó el pago. En una calle ciega de Macaracuay metieron la camioneta de Fernández. Antes de huir los sujetos le dijeron: "Aquí está tu cartera con tus documentos, sólo falta el dinero, igual que en tu maletín. Te dejamos tu carro y tienes gasolina para que llegues a tu casa".

Prevenir por propia cuenta A pesar de que según el alcalde Carlos Ocariz los homicidios, robos y hurtos de vehículos han disminuido en el municipio, en dos de las principales urbanizaciones de Sucre, la Miranda y Terrazas del Ávila, han repuntado los secuestros express.

A juicio del presidente de la Asociación de Vecinos de Terrazas, Luis Eduardo Manresa, esto se debe a que la Policía de Sucre ha descuidado a las urbanizaciones.

Manresa comenta que ellos han conocido de al menos 10 casos en los últimos meses, aunque los más fuertes fueron diciembre y enero.

Asegura que el patrullaje de Polisucre ha bajado y apenas se los ve durante el día, pero nunca en la noche; además, Polimiranda pasa eventualmente.

Considera que la idea es que el alcalde ponga los correctivos necesarios, pero lo mejor es prevenir, así que recomienda que si las personas notan que las están siguiendo, lo mejor es detenerse en la garita de entrada a la urbanización y pedir apoyo.

Gabriel Arnaud, vecino de la Miranda, comenta que a pesar de que cada apartamento paga al mes BsF 35 por concepto de seguridad, lo cierto es que no hay revisión de quién entra o sale de la urbanización.

Además, comenta que Polisucre no hace patrullaje, sino que casi siempre está en la panadería del centro comercial.

Modus operandi En los casos conocidos de Terrazas suele tratarse de gente que al llegar entra directamente a su casa porque siente que haciendo eso corre menos peligro, y allí los interceptan. Usualmente ocurren en horas de la noche, y suelen ser dos o tres quienes esperan dentro de Terrazas. Manresa explica que los delincuentes vienen con información precisa de la capacidad financiera de la familia, aunque "a veces la tiran a pegar".

David Pérez, jefe de seguridad de la Miranda, explica que en las últimas semanas ellos han conocido de ocho casos de secuestro express en la urbanización: "El modus operandi es casi el mismo: siguen a la víctima o la esperan, porque la gente es rutinaria; suelen tener información y conocen la urbanización".

Comenta que para los delincuentes este delito es una carta abierta porque es más fácil desaparecer. Considera que es la policía la que debe jugar un papel importante porque ellos sólo pueden hacer prevención.

Los casos conocidos los han denunciado al Cicpc. Aún así, Pérez comenta que entretanto se deben debe tomar previsiones como no dejar a niños y jóvenes solos en la calle. Pero mientras los vecinos se aprestan a prevenir, lo más alarmante es, como afirma Manresa, que el elemento común es que todas las víctimas creen que se trata de policías, en especial por cómo se expresan y actúan.


Laura Dávila Truelo
EL UNIVERSAL

No hay comentarios: