El hermano de la víctima y un comerciante evitaron la agresión y retuvieron al autor
Varios policías, en una calle de Valencia.
A plena luz del día, en el corazón de Valencia y con una violencia brutal. Así fue el intento de agresión sexual que sufrió ayer una vecina de la ciudad. Varios testigos evitaron que la violación se consumara e interceptaron al autor cuando huía con el bolso de la víctima.
La mujer, de 63 años y vecina de Valencia, acudía, como cada día, a cuidar a su madre, que vive en un domicilio próximo a la plaza de España. Eran las doce del mediodía cuando la víctima abrió el patio de la finca, en la que también reside su hermano.
Mientras la puerta se cerraba, "un oriental de unos 50 años y apariencia normal" se introdujo en el interior del edificio, según recordó la propia víctima. A partir de ahí comenzó a sufrir "golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cara", propinados por el agresor.
En cuestión de segundos, la mujer se vio en el suelo sin saber qué pretendía el individuo. "Estaba a punto de perder la consciencia, pero saqué fuerzas para gritar", relató la afectada. Los golpes del agresor no cesaron. "Entonces se colocó encima e intentó quitarme la ropa", recuerda la afectada. "Quería hacerme perder el conocimiento a golpes, porque no dejaba de pegarme", añadió.
Los gritos de auxilio de la mujer fueron escuchados por un comerciante que trabaja justo al lado del patio. "Estuvo varios minutos pidiendo ayuda", dijo el testigo. La asaltada tuvo la suerte de que su hermano bajaba en ese mismo instante por el ascensor, lo que ahuyentó al agresor. Sin poder consumar la violación, el hombre se apoderó del bolso de la víctima y salió a la calle.
El hijo del citado comerciante, un joven de 18 años, tuvo la valentía de seguir al delincuente hasta que le dio alcance en una calle próxima, a unos 50 metros. En ese momento también acudió su padre y el hermano de la afectada, que retuvieron al agresor hasta la llegada de la policía. Los agentes lo trasladaron a la Jefatura Superior de Policía y le intervinieron una navaja que portaba.
La víctima fue evacuada por una ambulancia y asistida en el Hospital General de Valencia. Sufrió golpes en la cabeza, escoriaciones, una herida sangrante en una oreja y una fuerte crisis de ansiedad. "Creía que me mataba", resumió angustiada la mujer. Hoy está previsto que el autor de la agresión sea puesto a disposición judicial.
La mujer, de 63 años y vecina de Valencia, acudía, como cada día, a cuidar a su madre, que vive en un domicilio próximo a la plaza de España. Eran las doce del mediodía cuando la víctima abrió el patio de la finca, en la que también reside su hermano.
Mientras la puerta se cerraba, "un oriental de unos 50 años y apariencia normal" se introdujo en el interior del edificio, según recordó la propia víctima. A partir de ahí comenzó a sufrir "golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cara", propinados por el agresor.
En cuestión de segundos, la mujer se vio en el suelo sin saber qué pretendía el individuo. "Estaba a punto de perder la consciencia, pero saqué fuerzas para gritar", relató la afectada. Los golpes del agresor no cesaron. "Entonces se colocó encima e intentó quitarme la ropa", recuerda la afectada. "Quería hacerme perder el conocimiento a golpes, porque no dejaba de pegarme", añadió.
Los gritos de auxilio de la mujer fueron escuchados por un comerciante que trabaja justo al lado del patio. "Estuvo varios minutos pidiendo ayuda", dijo el testigo. La asaltada tuvo la suerte de que su hermano bajaba en ese mismo instante por el ascensor, lo que ahuyentó al agresor. Sin poder consumar la violación, el hombre se apoderó del bolso de la víctima y salió a la calle.
El hijo del citado comerciante, un joven de 18 años, tuvo la valentía de seguir al delincuente hasta que le dio alcance en una calle próxima, a unos 50 metros. En ese momento también acudió su padre y el hermano de la afectada, que retuvieron al agresor hasta la llegada de la policía. Los agentes lo trasladaron a la Jefatura Superior de Policía y le intervinieron una navaja que portaba.
La víctima fue evacuada por una ambulancia y asistida en el Hospital General de Valencia. Sufrió golpes en la cabeza, escoriaciones, una herida sangrante en una oreja y una fuerte crisis de ansiedad. "Creía que me mataba", resumió angustiada la mujer. Hoy está previsto que el autor de la agresión sea puesto a disposición judicial.
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