El funcionario logró dispararle al atacante, pero no se sabe si logró herirlo
La tarde del sábado el agente de la Policía Metropolitana Pedro Castillo, de 21 años, terminó una guardia tranquila en la zona 10 de la PM en El Valle. No habían asesinado a nadie la noche del viernes, lo cual es atípico en la zona. Al cerrar la jornada se fue a reunir con su esposa.
La pareja tomó uno de los autobuses que cubren la ruta Caracas-Ocumare del Tuy para irse a su casa.
Ya habían hecho casi todo el camino, cuando cerca de las seis de la tarde, en la entrada de la carretera vieja, un sujeto que iba de pasajero en la unidad se levantó y amenazando con su pistola a los presentes se dispuso a quitarles todo lo que llevaban tanto ellos como el conductor de la unidad.
Castillo, quien estaba armado, pensó que tenía buenas posibilidades de inmovilizar al asaltante, así que sacó el arma.
Los pasajeros que estuvieron presentes en el ataque recuerdan que cuando comenzaron los disparos todos trataron de ponerse a cubierto.
Algunos dicen que el delincuente fue herido por el funcionario, otros que no, pero Castillo sí recibió un disparo en el pómulo, mientras el atacante escapaba de la unidad a toda carrera perdiéndose por un lateral de la vía.
Con ayuda del conductor trataron de salvar al funcionario llevándolo a un centro asistencial, pero aún así falleció.
Efectivos de la Policía de Miranda que llegaron al lugar trataron de rastrear por los alrededores al delincuente, pero no tuvieron ningún éxito, al menos hasta la mañana del domingo.
Ahora los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas están revisando en clínicas y hospitales de la zona de Ocumare del Tuy para determinar si el delincuente habría podido ingresar herido a algún centro.
Además han iniciado las entrevistas con los pasajeros y el conductor de la unidad para establecer las características del delincuente y hacer así algún retrato hablado del mismo.
Otra de las medidas de los investigadores será consultar a los choferes de la línea para saber si el asesino pertenece a alguna banda que se dedica a robar a los pasajeros en esa ruta. ldt
La pareja tomó uno de los autobuses que cubren la ruta Caracas-Ocumare del Tuy para irse a su casa.
Ya habían hecho casi todo el camino, cuando cerca de las seis de la tarde, en la entrada de la carretera vieja, un sujeto que iba de pasajero en la unidad se levantó y amenazando con su pistola a los presentes se dispuso a quitarles todo lo que llevaban tanto ellos como el conductor de la unidad.
Castillo, quien estaba armado, pensó que tenía buenas posibilidades de inmovilizar al asaltante, así que sacó el arma.
Los pasajeros que estuvieron presentes en el ataque recuerdan que cuando comenzaron los disparos todos trataron de ponerse a cubierto.
Algunos dicen que el delincuente fue herido por el funcionario, otros que no, pero Castillo sí recibió un disparo en el pómulo, mientras el atacante escapaba de la unidad a toda carrera perdiéndose por un lateral de la vía.
Con ayuda del conductor trataron de salvar al funcionario llevándolo a un centro asistencial, pero aún así falleció.
Efectivos de la Policía de Miranda que llegaron al lugar trataron de rastrear por los alrededores al delincuente, pero no tuvieron ningún éxito, al menos hasta la mañana del domingo.
Ahora los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas están revisando en clínicas y hospitales de la zona de Ocumare del Tuy para determinar si el delincuente habría podido ingresar herido a algún centro.
Además han iniciado las entrevistas con los pasajeros y el conductor de la unidad para establecer las características del delincuente y hacer así algún retrato hablado del mismo.
Otra de las medidas de los investigadores será consultar a los choferes de la línea para saber si el asesino pertenece a alguna banda que se dedica a robar a los pasajeros en esa ruta. ldt
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