
El delincuente fue uno de los dos autores del brutal robo sufrido por un estudiante de Derecho y su novia en Boulogne. Los ladrones golpearon, amenazaron con violaciones y hasta torturaron a ambos.
ASALTANTES. Los retratos fueron dibujados en base a los datos que dieron las víctimas.
Una huella dejada en una caja de cartón permitió identificarlo.Una huella digital dejada en una simple caja de cartón permitió resolver el brutal asalto contra una pareja en Boulogne, ocurrida el 7 de julio pasado. Con ese dato se pudo descubrió que uno de los dos autores del hecho era un preso que aprovechó una salida laboral para cometer el robo.
Las víctimas fueron un estudiante de Derecho de 36 años y su novia de 27. Según consta en la causa, la odisea comenzó cerca de las 9 de la noche cuando la joven llegó a la casa y se encontró con un delincuente armado que había ingresado por una ventana, forzando una reja.
El ladrón tomó a la gata de la víctima le puso un cuchillo en el cuello y amenazó con degollar a la mascota si no le entregaba todo el dinero, por lo que la mujer le dio mil pesos. El delincuente luego esperó la llegada de su novio, a quien recibió con golpes y patadas y maniató y amordazó con medias de mujer.
El estudiante de Derecho contó a los investigadores que el asaltante lo hizo acostar boca abajo y comenzó a caminar sobre su espalda, mientras llamaba por un celular a un cómplice a quien convocó al asalto y llegó a la casa 40 minutos más tarde. Los dos delincuentes se pusieron cada vez más violentos y se ensañaron con el hombre de la casa.
Siempre según la declaración de la víctimas, los dos ladrones le bajaron los pantalones al hombre, le rompieron el calzoncillo y amenazaron con violarlo si no le daba más plata.
Uno de los delincuentes, el que llegó más tarde, tenía ampollas en las manos y manchas en el pecho, por lo que la mujer le preguntó qué tenía, y el asaltante le respondió que padecía de HIV y que si no había más plata iba a violar e infectar a su pareja.
La mujer entregó en ese momento otros 4.000 pesos, pero los ladrones no se conformaron y se dedicaron a continuar con las torturas contra el hombre delante de su mujer. En la causa consta que los delincuentes cortaron el cable de la heladera y le aplicaron al hombre descargas de 220 voltios en los testículos y en una pierna.
Uno de los delincuentes, el que llegó más tarde, tenía ampollas en las manos y manchas en el pecho, por lo que la mujer le preguntó qué tenía, y el asaltante le respondió que padecía de HIV y que si no había más plata iba a violar e infectar a su pareja.
La mujer entregó en ese momento otros 4.000 pesos, pero los ladrones no se conformaron y se dedicaron a continuar con las torturas contra el hombre delante de su mujer. En la causa consta que los delincuentes cortaron el cable de la heladera y le aplicaron al hombre descargas de 220 voltios en los testículos y en una pierna.
Tras cinco horas y media de violencia, a las 2:30 los delincuentes pidieron las llaves del auto Ford Fiesta de la pareja y huyeron del lugar con el vehículo, un DVD, una cámara de fotos, una valija repleta de ropa, perfumes, celulares, una pistola Bersa calibre 380 de la víctima, un cheque por 24 mil pesos y unos 10.000 pesos en efectivo entre dólares y moneda nacional.
La clave para esclarecer el caso fue una huella digital hallada en una caja de cartón por la Policía Científica de San Isidro. La huella fue cargada en el AFIS (la base de datos de improntas dactilares de delincuentes) y saltó que le pertenecía al recluso Luis Alberto Caballero. Inmediatamente se lo buscó y detuvo.
El jefe de la policía bonaerense, el superintendente Daniel Salcedo, explicó que "el AFIS de la policía bonaerense funciona desde 2004 y cuenta en sus registros con las improntas de un millón y medio de criminales y contraventores".
"El sistema es capaz de cotejar y lograr una identificación positiva en un lapso que va de los 20 segundos a un par de horas, dependiendo de la calidad de las muestras recolectadas", agregó.
"En algunos casos, la huella cargada puede ser incompleta o tener defectos de arrastre y suele suceder que el AFIS detecte coincidencias con varias personas, que posteriormente nuestros peritos en papiloscopía analizan una por una hasta encontrar la coincidencia perfecta", señaló el jefe policial que hizo casi toda su carrera en la Policía Científica.
"El sistema es capaz de cotejar y lograr una identificación positiva en un lapso que va de los 20 segundos a un par de horas, dependiendo de la calidad de las muestras recolectadas", agregó.
"En algunos casos, la huella cargada puede ser incompleta o tener defectos de arrastre y suele suceder que el AFIS detecte coincidencias con varias personas, que posteriormente nuestros peritos en papiloscopía analizan una por una hasta encontrar la coincidencia perfecta", señaló el jefe policial que hizo casi toda su carrera en la Policía Científica.
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