De viernes a lunes murieron en Caracas 41 personas según el Cicpc
Félix Otamendi, tío del mototaxista asesinado, exige a Polisucre más patrullaje y seguridad y al Cicpc que agarre al homicida (Fernando Sánchez)
"¡A que te mato!, ¡a que te mato!, a que sí lo hago"... le repetía el cabo I de la Policía Metropolitana José Iván Hernández Suárez a su amigo Alberto Viana Walter González. Lo hacía mientras los dos compartían, el sábado, unos tragos dentro del frigorífico que Alberto -con un socio- había abierto en el mercado de Coche.
A las 3:35 de la tarde de ese día, el uniformado desenfundó su pistola de reglamento -una Glock- y en medio de la juerga la empuñó, la apuntó a su amigo y, entre oraciones, hundió el gatillo. El disparó se produjo de inmediato y alcanzó a Alberto directamente al corazón.
El policía se levantó y junto con otros empleados levantó al dueño de la carnicería y se lo llevó directo hasta el Hospital Periférico de Coche. Allí murió media hora más tarde.
El funcionario y otros testigos argumentaron ante los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la Subdelegación de El Valle que todo aquello había sido accidental. Había ocurrido en medio de un juego.
Fuentes ligadas a las investigaciones explicaron que el funcionario adscrito a la Comisaría de la Policía Metropolitana que existe en Coche, servía como vigilante de la carnicería propiedad de Alberto: Frigorífico Cooperativa de Suministros de Coche. Y ambos se conocían desde hacía mucho tiempo. El efectivo se entregó y ayer los policías del Cicpc lo llevaron a los tribunales. Se estimaba que lo imputarían por homicidio culposo.
El accidente que le arrebató la vida a Alberto lo convirtió en uno de los 41 caraqueños que, este fin de semana, perdieron la vida asesinados y de 52 cuerpos que ingresaron a la morgue.
Desde las 8 am del viernes hasta las 12 del mediodía del sábado, a la morgue de Bello Monte ingresaron 16 cuerpos. Desde las 12 del mediodía del sábado hasta las 8 am del domingo ingresaron otros 14 cuerpos, y desde las 8 am del domingo hasta la misma hora del lunes entraron otros 11 cadáveres. Eso según información extraoficial del Cicpc.
Motorizados asesinados
A Felipe Otamendi, de 29 años, y a Charly Rafael Briceño Da Silva, de 25 años, los mataron este fin de semana para robarles sus motos.
Al primero lo asesinaron en Barrio Unión de Petare a las 6:30 de la tarde del domingo. Al segundo lo acribillaron una hora más tarde en El Cementerio.
Felipe murió en medio de una discusión. Así lo reveló su tío Félix Otamendi, el vicepresidente de la Organización de Integración Motorizada Nacional. El muchacho había salido temprano a hacer unas carreras en la línea donde trabajaba: la del Hospital Luciani.
En el tiempo que estuvo trabajando peleó con alguien, creen que porque pretendían robarle su moto, y él se resistió y por eso lo mataron.
A Charly le dispararon desde un carro. Lo hizo el mismo hombre que unos segundos antes le había ordenado que se detuviera, se bajara de la moto y la dejara prendida. Quedó tendido en la calle Los Bucares, de El Cementerio.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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