Compañeros del conductor dicen que los policías le dispararon por error
Por más de cuatro horas unos 400 choferes afiliados a la línea Unión de Conductores del Mirador cerraron los accesos al 23 de Enero en reclamo por la muerte de Miguel Silva, de 33 años, afiliado a esa línea, y quien falleció en el túnel de El Calvario, según aseguraron, a manos de dos efectivos de la Policía de Sucre que, en medio de una persecución a las 10:00 p.m. del martes, lo confundieron con delincuente.
Los choferes pedían que la prensa se reuniera con los directivos de la línea en el bloque 34, pero para poder entrar al 23 de Enero efectivos de la Policía Metropolitana ofrecían custodia para evitar inconvenientes con los miembros de los colectivos que hacen vida en la parroquia.
Según los choferes, Silva había guardado su unidad y después ocurrió su muerte. Reclamaron que cuando ocurre un caso de este tipo, la policía custodia las entradas de la parroquia por unos días y luego se va. Dijeron que entre 2009 y lo que va de 2010 cuatro de sus compañeros han muerto a manos de la delincuencia.
Silva dejó una niña de nueve años, su familia, que es de los Andes, lo enterró allá.
Aun así un familiar del chofer explicó que éste había guardado su camioneta temprano y había salido a pasar el rato con un grupo de amigos.
La versión policial
El director de la Policía de Sucre, comisario Manuel Furelos, dijo que cerca de las 9:00 p.m. varias personas que se trasladaban en una camioneta Prado de color gris, reportaron a la policía que tres sujetos armados en un Toyota Starlet verde trataron de asaltarlos. Una patrulla que estaba en Sebucán, Santa Eduvigis, escuchó la alerta y vio a los sujetos que iban a exceso de velocidad e iniciaron la persecución, que siguió hasta el Millenium Mall, y de allí a la bajada de la autopista por Parque del Este, donde hubo un intercambio de disparos.
Los policías alertaron a otros cuerpos que iban en persecución. En la autopista, a la altura de la bomba de Chacaíto, hubo un nuevo intercambio de disparos. Luego tomaron la avenida Bolívar y de allí a El Silencio, donde los perdieron de vista. Poco después los avistaron hacia el túnel de El Calvario.
Según Furelos, los policías vieron el Starlet más allá del túnel y escucharon tiros, así que hicieron disparos de advertencia, pero no tenían visibilidad.
Al acercarse, el carro estaba solo y había una pistola en el piso del vehículo, mientras a unos 60 metros del carro estaba el cuerpo de Silva. El starlet estaba solicitado por robo.
Furelos dijo que espera que la División contra Homicidios del Cicpc investigue lo ocurrido y comentó: "La escena del crimen habla por sí misma".
Aclaró que perseguir a los sujetos más allá de su jurisdicción es más frecuente de lo que se cree, y por eso lo reportan por radio, es un acuerdo de cooperación entre cuerpos policiales. Los dos policías están a la orden de su comando y Furelos reiteró que prestará todo el apoyo para la investigación.
Fuentes de la investigación señalaron que se trata de precisar si acaso Silva fue herido por accidente, o si por el contrario, iba dentro del vehículo.
Laura Dávila Truelo
EL UNIVERSAL
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