En lo que va de año siete cadáveres han sido dejados en ese sector mirandino
Junto a la vía que conduce a la urbanización Parque Caiza, en la autopista Petare-Guarenas -más allá del letrero que reza la recuperación de los terrenos, y junto a un botadero de basura-, los cuerpos de las dos jóvenes revelan que antes de su muerte ellas lucharon con las llamas y se contrajeron, pero fue inútil. Una de las mujeres quedó completamente carbonizada, al punto que parte de su cuerpo se deshizo cuando los funcionarios del Cicpc la trasladaban a la furgoneta de la morgue. La segunda víctima, además de estar parcialmente quemada, recibió tres disparos: ingle, abdomen y cabeza, y sus ropas habían sido rasgadas.
Aunque una funcionaria de la Policía de Miranda decía en voz baja cerca del lugar donde estaban los cadáveres que ellos hicieron recorrido en la zona hasta las 4:00 a.m., lo cierto es que cerca de las 6:00 a.m. vecinos del sector les avisaron de la presencia de los dos cuerpos a unos 250 metros del antiguo simulador de vuelo de Viasa.
Los cadáveres estaban separados el uno del otro por unos dos metros y medio. La mujer cuyo cadáver estaba menos quemado parecía vestir un pantalón y una franela, pero toda su vestidura estaba en desorden. De la otra víctima sólo quedaban algunos órganos parcialmente quemados.
Ninguna de las dos portaba identificación y cerca de ellas se halló una concha de 9 mm.
Los cadáveres fueron trasladado a la medicatura forense con el fin de hacerles antropología y odontología forenses para poder establecer la identidad de las víctimas. Además, revisarán las denuncias de personas desaparecidas para ver si coinciden con ellas.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas tratarán de reconstruir los pulpejos de los dedos de la mujer que quedó en mejores condiciones para así precisar su identidad. Además, harán los análisis para verificar la presencia de carbón en los pulmones, lo que confirmaría que estaba viva al momento de la incineración. También buscan precisar qué acelerante usaron para quemarlas.
Los funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc que llevan el caso no descartan ninguna hipótesis: dicen que las dos mujeres pudieron haber salido con sujetos que, al cabo, las mataron por alguna diferencia y bajo los efectos de alguna sustancia; pudo haber sido una venganza, aunque explican que el nivel de agresión no suele ser coincidente, al menos con los ajusticiamientos por problemas de drogas; además, presumen que al menos una de ellas pudo haber sido violada, pero dicen que se acercarán más a una teoría una vez tengan la identidad de las víctimas.
Los vecinos de la zona están alarmados, pues con las dos damas halladas el día de ayer ya suman siete los cadáveres que han sido abandonados en el sector en lo que va de año, lugar que usan en especial por lo solitario y poco transitado.
El pasado 14 de enero, los cuerpos de dos hombres fueron hallados en un fundo agrario en Altos de Parque Caiza, ambos habían sido ajusticiados con tiros en la cabeza. Una semana más tarde, también en Parque Caiza, fue hallado allí mismo un cuerpo que igualmente fue carbonizado.
Dicen que la zona requiere atención, pues está en el límite de dos municipios mirandinos (Sucre y Plaza), y eso hace que los residentes sientan que ambos fallan en el resguardo.
Laura Dávila Truelo
EL UNIVERSAL
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