La mayoría de los agraviados fueron atacados con armas de fuego
El balance abarca desde el viernes 12 a las 6 p.m. hasta ayer a las 6 a.m.(Fernando Sánchez)
No obstante el anunciado dispositivo de seguridad Carnaval 2010 y la denominada "ley seca" se registraron 58 asesinatos en la capital desde las seis de la tarde del viernes hasta las seis de la mañana de ayer Miércoles de Ceniza, señalaron fuentes de la policía científica.
La mayoría de las víctimas que llegaron a la medicatura forense de Bello Monte proceden de barriadas y sectores populares, y los móviles más frecuentes fueron las riñas y la resistencia al robo.
La última víctima en ser ingresada a la Dirección Nacional de Ciencias Forenses fue un hombre de aproximadamente 44 años que fue localizado en la avenida Leonardo Ruiz Pineda de San Agustín. Sus agresores le causaron heridas punzocortantes en el abdomen y lo despojaron de sus documentos de identidad.
Sin embargo, la mayoría de los agraviados por la delincuencia caraqueña durante los carnavales sufrieron lesiones mortales mediante el uso de armas de fuego y en riñas originadas en parte por consumo de bebidas alcohólicas.
El pasado lunes de Carnaval, dos personas resultaron muertas y otras cinco quedaron heridas tras suscitarse un tiroteo en un templete que se celebraba en el sector La Pradera del barrio La Vega. Integrantes de dos bandas rivales se enfrentaron. Entre los heridos se encuentra un funcionario de la Policía Municipal de Zamora. Los antisociales usaron una escopeta.
A la emergencia del hospital de Los Magallanes de Catia ingresó el cabo I de la Policía Metropolitana, Ricardo Milano. El funcionario adscrito a la Brigada Motorizada, quien labora como conductor del subdirector de la PM, presentó cinco disparos, algunos de ellos en el abdomen, antebrazos y pierna derecha. Declaró que la recta de Los Magallanes de Catia fue interceptado por unos ladrones de vehículos que intentaron despojarlo de su Toyota.
La mayoría de las víctimas que llegaron a la medicatura forense de Bello Monte proceden de barriadas y sectores populares, y los móviles más frecuentes fueron las riñas y la resistencia al robo.
La última víctima en ser ingresada a la Dirección Nacional de Ciencias Forenses fue un hombre de aproximadamente 44 años que fue localizado en la avenida Leonardo Ruiz Pineda de San Agustín. Sus agresores le causaron heridas punzocortantes en el abdomen y lo despojaron de sus documentos de identidad.
Sin embargo, la mayoría de los agraviados por la delincuencia caraqueña durante los carnavales sufrieron lesiones mortales mediante el uso de armas de fuego y en riñas originadas en parte por consumo de bebidas alcohólicas.
El pasado lunes de Carnaval, dos personas resultaron muertas y otras cinco quedaron heridas tras suscitarse un tiroteo en un templete que se celebraba en el sector La Pradera del barrio La Vega. Integrantes de dos bandas rivales se enfrentaron. Entre los heridos se encuentra un funcionario de la Policía Municipal de Zamora. Los antisociales usaron una escopeta.
A la emergencia del hospital de Los Magallanes de Catia ingresó el cabo I de la Policía Metropolitana, Ricardo Milano. El funcionario adscrito a la Brigada Motorizada, quien labora como conductor del subdirector de la PM, presentó cinco disparos, algunos de ellos en el abdomen, antebrazos y pierna derecha. Declaró que la recta de Los Magallanes de Catia fue interceptado por unos ladrones de vehículos que intentaron despojarlo de su Toyota.
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