martes, 9 de febrero de 2010

Cae una banda que revendía en Lituania coches de lujo robados

Agentes de la UCO arrestan a ocho peligrosos ladrones tras registrar los pisos donde residían en Valencia, Oliva, el Perelló y Torrevieja

TERESA DOMÍNGUEZ. VALENCIA

Uno de los detenidos, ayer por la mañana, al llegar al juzgado de guardia de Sueca, conducidos por la Guardia Civil. vicent m. pastor
Uno  de los detenidos, ayer por la mañana, al llegar al juzgado de guardia de Sueca, conducidos por la Guardia Civil.














Ocho detenidos y varios vehículos de gama alta recuperados es el balance de una nueva operación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha tenido por objeto la desarticulación en Valencia y Alicante de una activa banda de ladrones de coches de lujo. Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, los arrestados, todos ellos de nacionalidad lituana, integraban una organización mayor, parte de la cual -el grupúsculo asentado en Torrevieja y Almería- ya fue desmantelada a finales del pasado mes de enero.

Los ocho presuntos ladrones, que pasaron ayer a disposición judicial, fueron detenidos en el Perelló, Valencia, Oliva y en Torrevieja, donde fue apresado uno de los que lograron eludir la primera operación policial. Además, los agentes, desplazados desde Madrid, realizaron cuatro registros domiciliarios en los municipios citados.

Los detenidos están acusados de sustraer vehículos de gama alta, para lo cual robaban en primer lugar las documentaciones en talleres y garajes. Después, los ojeadores del grupo buscaban coches de las mismas características. Una vez controlados los movimientos del dueño, acudía la célula especializada en el robo, que llevaban a cabo en apenas unos minutos utilizando aparatos electrónicos que barren los bloqueos de seguridad del coche y permiten arrancarlo tras recodificarlo.

A partir de ese momento, los especialistas en el troquelado del bastidor y "maquillaje" del turismo hacían su trabajo para que, finalmente, los conductores los pilotasen hasta Lituania o Polonia, donde eran vendidos con documentación falsa como si fueran legales.

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