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Rebeca Jiménez Corresponsal
El Universal
TULTITLÁN, Méx.— Por lo menos cuatro sujetos permanecen prófugos, luego de los ataques registrados con granadas de fragmentación y armas de alto poder en la avenida López Portillo, donde murieron dos policías municipales de Coacalco y Tultitlán así como un automovilista, además de que tres policías federales y un estatal resultaron lesionados.
El subprocurador de Justicia, Alfredo Castillo, hizo un recuento del ataque lanzado por un grupo de sujetos armados con granadas y rifles R-15, en diversos puntos de la avenida López Portillo, en los municipios de Coacalco, Tultitlán y Tlalnepantla.
Uno de los cuatro detenidos durante la balacera señaló que el ataque estaba dirigido en contra del policía municipal de Coacalco, Jesús Mayén Hernández, quien murió a bordo de la patrulla municipal número 74, junto con el automovilista Julio Gámez León, a quien los agresores confundieron con un policía.
Este caso podría ser atraído en las próximas horas por la Procuraduría General de la República, (PGR) al tratarse de un ataque perpetrado por la delincuencia organizada, por el uso de granadas de fragmentación y armas de alto poder y por resultar lesionados policías federales.
Las cuatro personas que fueron tomadas como escudo y rehenes por los sicarios fueron liberadas la misma tarde del lunes, dijo Castillo Cervantes.
Confunden a copiloto
En el ataque registrado en eje 8 en Coacalco —alrededor de las 14:30 horas— los sicarios pensaron que quien acompañaba al patrullero era su pareja de trabajo, sin embargo el copiloto era un automovilista cuyo auto fue conducido al corralón, quien junto con el policía recibió 25 impactos de bala, indicó el subprocurador.
En el primer ataque y huída, los agresores utilizaron una camioneta CVR Honda con la que chocaron unos minutos más tarde con otro automovilista, en las inmediaciones del boulevard Benito Juárez y la avenida López Portillo, donde amedrentaron al conductor con sus armas para que se retirara de su paso, hechos que observaron policías de Tultitlán y de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).
El grupo de hombres ingresó a un estacionamiento ubicado en las inmediaciones de la marisquería “Los delfín”, donde ingresaron para tratar de confundirse con los comensales.
En la zona, de forma coincidente había un convoy de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano, a quienes los policías de Tultitlán y de la ASE solicitaron apoyo.
En la marisquería, los hombres lanzaron una granada de fragmentación y dispararon con rifles R15, en contra de los policías, resultando muerto el oficial de Tultitlán, Raúl Hernández Contreras. Para poder escapar del restaurante, los agresores tomaron como rehenes a dos comensales, un hombre y una mujer a quienes usaron como escudo, al tiempo que lanzaron otra granada de fragmentación, acto en el que resultaron lesionados dos policías federales y un oficial de la ASE. Los sujetos escaparon en la patrulla 191 de Tultitlán, rumbo a Tlalnepantla.
En la zona de Izcalli del Valle, los agresores se volvieron a confrontar con los policías y cambiaron la patrulla en la zona de Ciudad Labor en Tlalnepantla, por un auto compacto tipo Chevy del cual despojaron a un automovilista, llevándose como rehén a su hijo. Los comensales de la marisquería fueron liberados en este punto, en tanto que al hijo del automovilista lo dejaron cuadras adelante junto con el auto.
En esta persecución, en la que participaron policías de Coacalco, Tultitlán, Tlalnepantla, Cuaututlán Izcalli, de la ASE, policía federal y el Ejército, apoyados por un helicóptero “Relámpago” de la policía estatal, hubo confusión que derivó en un enfrentamiento a balazos, cerca de Barrientos, entre judiciales mexiquenses y de la PGR, en donde resultó lesionado un policía federal. Ambas corporaciones “se confundieron y pensaron que se trataba de los agresores de Tultitlán”, dijo el subprocurador.
Los cuatro detenidos son Gabriel Julio Rogel, Joel Arturo Suástegui Moreno, Francisco Javier Carmona Sánchez y Ricardo Solórzano Barrón, tres de los cuales estaban en una camioneta Ford Lobo, con sirena y matriculada como auto de la policía, quienes presuntamente sirvieron de escudo a los sujetos que viajaban en la camioneta Honda con placas de circulación 304 TTF, la cual cuenta con reporte de robo desde 2008 en la delegación Benito Juárez, informó Castillo.
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