En lo que va de año se han registrado 79 homicidios en la céntrica parroquia
79 homicidios se han contabilizado en lo que va de año en la parroquia San Juan (Fernando Sánchez)
Las inmediaciones de la esquina de Maderero de la parroquia San Juan amanecieron colapsadas ayer viernes, después de que antisociales hirieran a un conductor y en la huida asesinaran a un transeúnte identificado como Víctor Javier López (32), quien se dirigía a su trabajo.
Los detectives de la Subdelegación El Paraíso de la policía científica sostienen que el caso podría ser esclarecido en horas aunque la detención de la pareja de homicidas tardará años, pues los criminales se ocultan en las pensiones de la parroquia. Los choferes de la línea Unión Conductores El Silencio-El Guarataro paralizaron sorpresivamente el servicio de transporte como medida de protesta.
Recordaron que el pasado mes de agosto los antisociales de la zona le dieron muerte al conductor Luis Ernesto Urbina (53), fundador de la línea, pero el caso nunca fue esclarecido. En lo que va de año el Cicpc ha contabilizado 79 homicidios en la parroquia San Juan y 119 personas han resultado heridas.
Un informe elaborado por funcionarios de la Policía Metropolitana, adscritos al Centro de Coordinación Policial de la parroquia San Juan, indica que en las 24 pensiones registradas se ocultan desde sicarios, arrebatadores de carteras, ladrones de busetas, motobanquistas, prostitutas y bandas de asaltantes de bancos.
La PM realiza cada semana un promedio de nueve procedimientos en flagrancia. La mayoría de los eventos de naturaleza criminal están relacionados con riñas por ingesta de alcohol, pues en la parroquia existen once bares y 92 licorerías para una población estimada en 101 mil habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los vecinos agrupados en 52 consejos comunales han denunciado que los "bares son prostíbulos y las licorerías son bares".
Los lugareños sostienen que además de la delincuencia se suma el problema de la indigencia. Las personas en situación de calle son atendidas por la Misión Negra Hipólita, pero al día siguiente regresan para cometer actos de pillería.
La pasada semana la PM allanó tres pensiones, donde incautaron porciones de droga y detuvieron a tres hombres y cuatro mujeres. Todos los indiciados estaban indocumentados. La Policía sostiene que los delitos se registran incluso dentro de las posadas, donde las personas sobreviven hacinadas. En los allanamientos se han detectado que 14 personas pernoctan en una habitación de apenas tres por cuatro metros cuadrados.
Allí los indocumentados con tablas de madera improvisan literas de hasta seis pisos. Los funcionarios alertan que algunos mototaxistas se hacen pasar por trabajadores, pero en realidad son ladrones de bancos. El mayor problema para las autoridades es la venta de drogas ilícitas.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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