El uniformado dictaba cursos de Prevención del Delito a adolescentes
En barrios de Coche la PM realizó operativos (Fernando Sánchez)
"Hace unos años me mataron a mi hijo de 18 años Maikel José Rojas, para robarle la moto cuando salía de la universidad, y ahora me dejan sin mi esposo, mi compañero de 20 años", dijo Yolimar Rojas cuando llegó a la morgue de Bello Monte para reclamar el cadáver del cabo Saúl Herrera,, asesinado en un sector de la parroquia Coche.
El funcionario de la Policía Metropolitana, quien se dedicaba a dictar cursos de Prevención del Delito a los Adolescentes en escuelas de la parroquia Coche, fue asesinado por una pareja de menores de edad tras ser emboscado en un operativo policial.
El uniformado Saúl Herrera, adscrito a la Dirección Motorizada, acudió la tarde del martes a buscar a su pequeño hijo a un preescolar situado en la Vereda 13 de la urbanización Carlos Delgado Chalbaud cuando fue alertado sobre una situación irregular. El uniformado solicitó apoyo, pero un grupo de antisociales -entre ellos dos menores de edad- lo atacaron a tiros. Un tercer sujeto lo sorprendió por la espalda y le disparó en la región occipital. Otros tres tiros lo impactaron en la pierna izquierda, mano derecha y en la espalda. Dos rebotaron en el chaleco antibalas.
La señora Rojas dijo que su hijo estudiaba tercer semestre de Administración. "Me lo mataron por ser policía y por vivir en un barrio. Los policías hoy están a merced de todo. Aquí ningún efectivo tiene seguridad de nada. Son hombres profesionales que están en riesgo de muerte". Aseguró que no descansará hasta que se haga justicia.
Compañeros del funcionario de 42 años, placas 4145, revelaron que lo ruletearon por el Hospital Periférico de Coche, adonde tuvieron que trasladarlo por falta de insumos médicos, posteriormente a tres clínicas privadas. Falleció a las 11:45 minutos de la noche del martes en el Centro Podológico de San Bernandino tras un paro cardíaco. Horas antes los médicos habían solicitado 25 donantes de sangre para tratar de estabilizarlo y operarlo.
Tenía 18 años de servicio en la PM. El Cabo Herrera, en horas de la mañana del lunes, había participado en el operativo tras el asesinato de su compañero, el agente Víctor José Gómez Briceño, hecho ocurrido en la avenida Circunvalación de Catia.
Detectives de la División contra Homicidios del Cicpc identificaron a dos menores de edad involucrados en el homicidio. Se trata de dos azotes que el cabo Herrera intentó salvar de las drogas, pero que desertaron de la escuela. El cadáver del Herrera fue trasladado a la funeraria Las Fuentes de El Paraíso donde horas antes realizaron las exequias al agente Gómez Briceño.
En lo que va de año, 53 funcionarios policiales han sido asesinados en la capital. Treinta y dos de ellos pertenecían a la Policía Metropolitana. En lo que va de mes se han reportado los homicidios de cuatro funcionarios de diversos cuerpos de seguridad.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario