De viernes a sábado ocurrieron 11 homicidios en Caracas según Cicpc
A la medianoche del viernes para sábado, el sargento I de la Policía Metropolitana, Henry Arteaga, contestó la llamada que le hacía una de sus hijas. Su interlocutora, desesperada, le gritaba que regresara rápido para la casa porque habían tiroteado a Amran Isaí Bolívar Ortega, de 19 años, el hijo del efectivo.
El funcionario salió desde la comisaría de El Paraíso -que está en La Quebradita- donde hacía guardia, y rápido llegó hasta la plazoleta del bloque 5 de Kennedy, en Macarao, y allí encontró a su muchacho, sobre un pozo de sangre. Estaba muerto. A tiro limpio le habían desfigurado el rostro.
Un poco más abajo, por la parte de atrás del bloque había caído otro de los jóvenes que a las 11:45 de la noche de este viernes compartían en la plazoleta del bloque 5 de Kennedy. Ese muchacho que también murió en la balacera respondía al nombre de Carlos Santana y tenía 24 años.
Según explicaron algunos vecinos al sargento, los chicos del edificio, todos vecinos, estaban reunidos abajo. De pronto llegaron varios sujetos (no supieron precisar cuántos) y comenzó la arremetida a tiros.
Presumen que el que está detrás de todo aquello es un joven que apodan "Naum" y que también vive en el bloque 5. Ese joven, según recordó el sargento I, había tenido peleas, cuerpo a cuerpo, con su hijo. "Y como Amran le respondía, no se quedaba quieto, como muchacho al fin, "Naum" lo amenazaba. Varias veces le advirtió que a tiros acabaría con él, que le llegaría con su banda y lo mataría... y anoche se lo cumplió", dijo resignado el funcionario que durante 24 años ha servido a la Policía Metropolitana, y desde hace algunos le encomendaron ser personal interno de la comisaría El Paraíso.
Según los testigos, "Naum" llegó con los miembros de una banda oriunda de un barrio cercano al de Kennedy, que se llama Agua China. Ese grupo opera espcíficamente en la parte baja de esa localidad, sector El Parquecito.
"Yo tengo 24 años en la Policía y durante mucho luché contra la inseguridad y hoy me tocó a mí. Y es que hoy por hoy, la inseguridad no pregunta si eres o no uniformado, hoy nos arropó a todos. No pregunta tampoco dónde trabajas ni si eres rico o pobre... A esto hay que ponerle más atención... La inseguridad es enemiga de todos y nos está atrapando. Hoy estoy yo aquí, pero mañana puede ser cualquiera. Hay que ponerle empeño a esto", dijo el consternado padre.
Amran fue de los 11 que desde las seis de la tarde del viernes hasta las ocho de la mañana de este sábado cayeron a tiros en Caracas. Según el reporte de ingresos de la medicatura forense del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Sin embargo, el número de ingresos fue de 18. A los 11 se le agregaron cuatro que fallecieron por accidentes de tránsito y tres más por otras razones.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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