Durante el fin de semana se registraron 45 homicidios en la capital
La señora Norma Lizardo pidió justicia por el asesinato de su nieto, hecho ocurrido en un barrio de Petare (Fernando Sánchez)
Después de ocho días de agonía en el hospital Domingo Luciani, en El Llanito, falleció un trabajador de 19 años tras ser impactado por una bala perdida.
Yadimir Borges se encontraba en una fiesta en el barrio La Línea, en Petare, cuando se inició un intercambio de disparos entre bandas.
Un proyectil lo alcanzó en la región orbital izquierda y se le alojó en el cráneo. Permaneció en terapia intensiva hasta que dejó de existir, víctima de un paro respiratorio.
Norma Lizardo, abuela del joven asesinado, dijo que su nieto "no era ningún malandro" y recordó que en el hospital de El Llanito tuvieron problemas porque los médicos pensaron que estaba ebrio.
La víctima laboraba como técnico en refrigeración. Los criminales que le quitaron la vida huyeron una vez que se percataron de lo ocurrido.
La señora Lizardo pidió a las autoridades castigar a los criminales para evitar que le manchen el nombre a su nieto señalándolo de antisocial. "Espero que haya justicia y no vayan a decir que se trató de una venganza entre bandas para no investigar nada", dijo.
Detectives de la Subdelegación El Llanito identificaron a tres de los homicidas. Trascendió que forman parte de una banda de delincuentes que opera en el barrio La Línea.
El joven Borges forma parte de las 45 personas que fueron asesinadas en la capital desde la tarde del viernes hasta la mañana del lunes, y cuyos cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte. La mayoría de los agraviados fueron atacados en sectores pobres al resistirse al robo. Todos perecieron mediante la utilización de armas de fuego.
Otra de las víctimas fue Gustavo Ortiz, de 22 años, quien fue asesinado en las escalinatas de El Calvario, en la parroquia El Silencio. El cadáver fue localizado a primeras horas de la madrugada del lunes por transeúntes de la zona. Detectives del Cicpc presumen que deambulaba por la zona y un grupo de antisociales lo interceptó y al resistirse al robo recibió dos disparos en el pecho.
En el barrio El León, en El Cementerio, fue asesinado el trabajador informal Larry Hernández, de 22 años. Abandonaba una fiesta cuando un proyectil le impactó en la cabeza. Sus parientes lo trasladaron al Hospital Clínico Universitario, donde falleció horas después. La víctima laboraba en el mercado de El Cementerio. Estaba casado y dejó una hija huérfana. Las autoridades presumen que fue atacado en un callejón por azotes del barrio.
También a primeras horas del lunes fue hallado el cadáver de un hombre detrás del centro comercial Propatria. La víctima, quien presentó un disparo en el abdomen, fue despojada de sus documentos de identidad. El cuerpo fue trasladado a la morgue de Bello Monte, donde los patólogos forenses intentarán identificarlo plenamente.
Al hospital Periférico de Coche fue ingresado el cadáver de Néstor Herrera, de 37 años. Era trabajador del mercado mayor de Coche. Recibió un disparo en la cabeza cuando transitaba por las adyacencias de La Rinconada. Se presume que le dispararon al oponerse al robo.
EL UNIVERSAL
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