jueves, 1 de octubre de 2009

VENEZUELA. Motobanquistas asesinaron a un disip escolta de Miraflores


Tres adolescentes interceptaron al inspector en Carapita tras salir de un banco

Un excepcional despliegue policial realizaron funcionarios de seguridad en sectores de Carapita para tratar de localizar a tres supuestos adolescentes, que en horas de la mañana asesinaron a un inspector de la Disip.

Los vecinos de la calle Real de Santa Ana, en Carapita, dijeron haber escuchado cuatro detonaciones. En el pavimento quedó tendido el cadáver de Herickson Arcángel González León, de 26 años. La víctima conducía una motocicleta Suzuki de color rojo, modelo 125, placas ADP-361.

Versiones policiales refieren que el inspector de la Disip, quien residía en el sector Las Torres, había realizado una transacción bancaria y sus homicidas lo siguieron. También lo despojaron de su arma de reglamento, una pistola Pietro Beretta calibre 9 milímetros.

Cientos de funcionarios de la Disip, Casa Militar, Policía Metropolitana y Cicpc ocuparon los distintos callejones. Según los vecinos llegaron una hora después del homicidio. Los lugareños bajaron hasta la avenida Intercomunal de Antímano para informarles de lo ocurrido a los policías que se encontraban de guardia en el módulo de Caracas Segura. Dijeron que los primeros en llegar fueron tres efectivos de la Guardia Nacional que se encontraban cerca de la estación del metro.

El tránsito peatonal y vehicular fue interrumpido en la calle Real. Intentaban hallar a testigos que permitieran ubicar a los criminales del inspector, quien se encontraba adscrito al segundo anillo de seguridad del presidente Hugo Chávez.

Los funcionarios movilizaron una ambulancia de la Disip hasta el sitio. Esta vez utilizaron la camilla de la ambulancia para transportar el cadáver a la furgoneta del Cicpc. Dos médicos forenses fueron enviados al sitio. Familiares del inspector se presentaron en el lugar. Algunos funcionarios intentaron consolarlos mientras lloraban arrodillados a un lado del cuerpo.

Trascendió que el inspector asesinado dejó huérfano a un niño de sólo dos meses de haber nacido.

Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL

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