Dos presuntos sicarios de Los Zetas murieron, cuatro fueron detenidos y seis elementos de la Policía Ministerial resultaron lesionados durante un operativo para rescatar a un empresario secuestrado
| RESCATE. Dos presuntos sicarios murieron y dos agentes resultaron lesionados durante un enfrentamiento en la comunidad de Rancho Grande, Guanajuato, donde tenían secuestrado a un empresario | |
Xóchitl Álvarez Corresponsal
GUANAJUATO, Gto.— Dos presuntos sicarios de Los Zetas murieron, cuatro fueron detenidos y seis elementos de la Policía Ministerial resultaron lesionados durante un operativo para rescatar a un empresario secuestrado el sábado pasado, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato.
Las acciones en la comunidad Rancho Seco, sobre la carretera Silao-San Felipe, iniciaron la noche del lunes, y luego de derivar en una refriega, concluyeron hasta el mediodía de ayer con las labores de captura de varios sujetos pertrechados en una vivienda.
Hasta las 11:30 horas, decenas de militares, policías federales y policías ministeriales del Grupo Especializado de Reacción Inmediata (GERI) continuaron el operativo para rescatar con vida a un empresario secuestrado el sábado en San Francisco del Rincón.
El titular de la dependencia, Baltazar Vilches Hinojosa, informó que uno de los delincuentes falleció en la madrugada del martes dentro de la casa de seguridad a donde penetraron los ministeriales y el otro sujeto murió horas después, cuando le explotó en la mano una granada de fragmentación que pretendía lanzar a los soldados.
La noche del lunes, los agentes se desplazaron a la comunidad de Rancho Seco, donde se desató la balacera en las inmediaciones de la casa de seguridad. Un grupo de policías ingresó al inmueble y rescató al empresario con vida.
Un presunto jefe de la banda de secuestradores murió, mientras que varios de sus cómplices huyeron en medio del fuego cruzado. En la fuga lanzaron granadas de fragmentación.
Alrededor de las 10:00 horas del martes se reactivó la balacera, cuando un sujeto que se ocultaba dentro de una camioneta, en una casa abandonada, disparó hacia los uniformados e intentó lanzarles una granada.
Otra reyerta en Tamaulipas
Por más de 40 minutos, la periferia de Reynosa se convirtió ayer en zona de guerra tras registrarse un enfrentamiento a balazos y granadazos entre fuerzas militares y un comando que dejó un saldo de al menos tres heridos, entre ellos un comandante de la Policía Especial Preventiva.
La confrontación se registró en la primera hora del martes, sobre la carretera Reynosa-Matamoros, a la altura de la colonia El Maestro y José López Portillo, donde se utilizaron artefactos de guerra que pusieron en riesgo la vida de residentes de dichos sectores.
De acuerdo con reportes policiacos la balacera comenzó con una persecución de varias camionetas sobre el libramiento Reynosa-Monterrey, que terminó sobre la carretera a Matamoros.
En el lugar quedaron cientos de casquillos percutidos; dos camionetas y una patrulla de la PEP presentaban numerosos balazos.
Fuentes policiacas indicaron que entre los heridos estuvo un comandante de la Policía Especial Preventiva (PEP), de quien se afirmó no tenía nada que ver en el conflicto.
Un camión de la empresa RC Express quedó atrapado en el refuego que se extendió varios metros sobre esa vialidad con entronque a la carretera San Fernando-Río Bravo-Reynosa. (Con información de Julio L. Guzmán)
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