martes, 6 de octubre de 2009

ARGENTINA. Tras ser baleado está grave el sobrino del presidente de la Corte


Nicolás Zawels está internado en el Hospital Central. Buscan al motociclista que disparó y a sus cómplices.

Tras ser baleado está grave el  sobrino del presidente de la Corte
Eduardo Zawels (al centro), padre del víctima, fue visitado ayer por el ministro Carlos Ciurca. Foto: Gentileza / Ministerio de Seguridad
Como "gravísimo" calificó Eduardo Zawels, el estado de su hijo Nicolás (21), el sobrino del presidente de la Suprema Corte, Jorge Nanclares. El joven recibió un tiro en la madrugada del domingo, mientras conducía su vehículo persiguiendo a los ocupantes de tres motos que habían peleado con sus amigos.

El parte médico habla de que el joven se encuentra en coma farmacológico (es decir inducido), a la vez que afirma que "así deberá permanecer las próximas 72 horas, que son consideradas como críticas", según la explicación científica de José Ascar, director del Hospital Central, donde fue sometido a una prolongada intervención quirúrgica.

En el otro extremo de la ciudad, más concretamente sobre calle Belgrano, el fiscal de Delitos Especiales, Daniel Carniello, continúa con la investigación, mientras que los dos detenidos, (uno de los cuales habría sido identificado como Abel Romero, de 19 años, y un menor de 17 años), ya fueron imputados del delito de tentativa de homicidio.

Sin embargo el fiscal busca más datos que le permitan dar con el paradero de "dos o tres sujetos más", entre los que podría estar el autor material del hecho.

Los hechos

Según pudo confirmar Los Andes, esta historia comenzó alrededor de las 6 del domingo sobre una de las calles internas del barrio Mariano Moreno II, más concretamente en la manzana 16, donde vive el joven Nicolás, junto a sus padres Eduardo Zawels y María Luz Nanclares (prima del presidente de la Corte) y a sus cuatro hermanos.

A escasos 60 metros reside un amigo, al que algunas fuentes identificaron como Matías Garbuglio. En la madrugada del domingo se encontraron cuando ambos volvían de distintos lugares. Nicolás, junto a su novia, venía de un cumpleaños y Matías de un boliche de la zona de El Challao.

Precisamente en ese lugar el joven habría mantenido una discusión "común en los boliches" y en la que el nombre de una mujer no estaría ausente. Así se pasó a una agresión verbal y, al parecer, para poner punto final al tema, el joven optó por retirarse del lugar y así llegó a su casa en el barrio Mariano Moreno II.

Todo parece indicar que Nicolás coincidió en la hora de regreso a su hogar, cuando observó a la distancia al grupo de amigos reunidos y hacia ese lugar se dirigió en el auto. El tema de conversación era la "pelea" en el local bailable, cuando sorpresivamente aparecieron tres motos, con seis personas, entre ellas una mujer, que comenzaron a disparar contra el grupo.

Un tiro hirió a uno de los jóvenes en la mano, tras lo cual los agresores emprendieron una rápida huida del barrio. Nicolás y Matías, cada uno en un vehículo, comenzaron una persecución. En el caso del primero, terminó abruptamente cuando el joven perdió el dominio del VW Gol, dominio ELO 777 y terminó contra un árbol.

Fue en calle Sarmiento al 2200. Una versión habla de una moto (al parecer robada) que fue abandonada en el lugar, mientras que otras voces hacen referencia a un "buchoneo" sobre los autores de los disparos, que le permitió a la policía detenerlos .

Auxiliado por sus amigos el herido debió esperar "unos 40 minutos" el arribo de una ambulancia que lo llevó hasta el Central, pero como tenía obra social, fue derivado al hospital El Carmen. Hasta ese momento nadie habló de una herida de bala, sino de lesiones compatibles con un accidente de tránsito. Una radiografía computada mostró después que un proyectil había ingresado por uno de los costados de la frente del joven y había quedado alojado en la base de la nuca. Por ello volvió al Central donde fue intervenido.

Declaraciones

Mientras autoridades del ministerio, con Carlos Ciurca a la cabeza, llegaron al Central, el titular de la Suprema Corte -que en la víspera estaba en el sur provincial- hizo referencia al hecho calificándolo como "desgraciado, pero de los que ocurren a diario en el país".

Como responsable de la Policía, el comisario Juan Carlos Calleri, se refirió a la detención de dos personas, lo que ocurrió a las pocas horas del incidente y que permitió más tarde, en sendos allanamientos concretados en Las Heras, el secuestro de un arma calibre 22.

Ayer, el padre de Nicolás, en diálogo con este diario rescató parte de lo que "me contaron los amigos de Nicolás", oportunidad en que reconoció el gravísimo estado de su hijo, además de confiar en que la Justicia logré la detención "de estos asesinos".

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