viernes, 11 de septiembre de 2009

Un violador, detenido al denunciar en comisaría la pérdida de su cartera

La Policía Nacional ha detenido a un presunto violador que en los últimos días había mantenido en vilo a los vecinos del barrio alicantino de San Blas. El arrestado, un joven de nacionalidad española y con antecedentes policiales, es el supuesto autor de una agresión sexual denunciada el pasado fin de semana por una joven que fue asaltada justo cuando se disponía a entrar a su finca, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

El exceso de confianza fue lo que acabó con el sospechoso en manos de las Fuerzas de Seguridad. Debía sentirse impune a las investigaciones iniciadas por la policía y no dudo en acudir con desparpajo a una comisaría a denunciar que había extraviado su cartera.

Con tan sólo pasar unos minutos en dependencias policiales, los agentes comenzaron a dudar ante las «manifestaciones contradictorias» del individuo. Sus sospechas se acrecentaron de manera notable al ver que «sus características físicas, así como parte de sus vestimenta», coincidían con la descripción efectuada del sospechoso por parte de la víctima de la violación en San Blas.

El hombre fue inmediatamente detenido en la propia comisaría. La confirmación llegó poco después, cuando la agredida reconoció al joven -de 33 años y cuya identidad corresponde a las iniciales E. J. G. M.- como autor del delito sexual.

Además, las mismas fuentes policiales señalaron que el arrestado ya había sido apresado en los dos últimos años hasta en cuatro ocasiones por otros hechos de similar cariz.

La perjudicada, de unos 25 años de edad, fue abordada hacia las cinco de la madrugada del pasado, cuando, al parecer, volvía a su casa tras pasar unas horas de fiesta.


En una urbanización
El agresor la asaltó en una urbanización situada en la calle Guadalest. Ningún vecino se percato de nada ni escuchó gritos mientras se producía la violación. Y es que, tras ser amenazada de muerte con un arma blanca, la víctima dejó hacer al delincuente para no resultar herida.

Terminado el suplicio, la joven subió a su vivienda y comunicó lo ocurrido a su familia, que la trasladó al hospital. Los médicos confirmaron que había signos de violación, por lo que de inmediato fue alertado el Cuerpo Nacional de Policía.

Investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial acudieron al lugar del suceso, donde intentaron tomar alguna huella o rastro biológico que pudiese ayudar a esclarecer este caso.

En poco más de 72 horas, la perspicacia de los policías de la comisaría a la que acudió el sospechoso y el exceso de confianza de este acabó con los huesos del presunto violador en los calabozos.

Tras pasar a disposición judicial, el juzgado ya ha ordenado su ingreso en prisión, como indicaron las mencionadas fuentes del caso. El próximo dormitorio del acusado está ya en la cárcel de Fontcalent.

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