Efectivos de Criminalística levantaron elementos
en el baldío donde apareció el cadáver.
Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
en el baldío donde apareció el cadáver.
Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
Es una chica que apareció ayer en un descampado de Gutiérrez. Presentaba golpes, pero éstos no serían la causa del deceso.
No sólo no saben cómo se llama, ni cómo apareció muerta allí, sino que tampoco se tiene claro qué fue lo que mató a una chica joven, de entre 16 y 20 años, que fue encontrada ayer al mediodía en un descampado de Gutiérrez, departamento de Maipú.
Al cadáver de la joven lo descubrió un niño que venía del colegio.Estaba debajo de un pimiento en un gran baldío que queda en la calle conocida como La Variante, frente a una fábrica de talco.
De inmediato, el nene fue a avisar a sus familiares y hasta el sitio llegaron su padre y otro hombre.
"Fue pasadas las doce. Estaba allí la chica, boca arriba. Vestida completamente y sin indicios de haber sido desnudada en algún momento. Tenía varios golpes en la cara, en la nariz y sobre los ojos y marcas en el cuello, como si la hubieran querido ahorcar", dijo el hombre a Los Andes.
Más tarde llamaron a policías quienes llegaron al lugar y comenzaron con las tareas criminalísticas preliminares.
"Allí, los efectivos detectaron que en la mano derecha de la víctima había una piedra; eso da la idea de que la chica intentó defenderse del ataque", tal nos contó uno de los efectivos presentes en la escena del crimen.
De momento, el cadáver no ha sido identificado. "No contaba con documentos entre sus ropas, ni en la cartera que tenía a su lado, por lo que habrá que esperar después de la necropsia para obtener las huellas dactilares", seguía el mismo efectivo. En la cartera no había, por caso, un teléfono celular.
Pero lo más curioso fue que hacia la noche de ayer, después de la necropsia que se llevó a cabo en el Cuerpo Médico Forense, los médicos le dijeron a la fiscal del caso,Claudia Ríos, que los golpes que presentaba el cuerpo "no serían los causantes de la muerte"
Según los primeros indicios -que no tienen validez científica- la chica no habría sido abusada sexualmente; para basarse en ese indicio, los testigos presentes coincidieron en que la víctima no presentaba sus ropas ni rotas, ni desacomodadas, como sucede en casi todas las violaciones. Lo más cercano a un ataque sexual era que la chica tenía el cierre de su pantalón de jeans bajo.
Además del pantalón, la mujer vestía una musculosa blanca y una campera; una de sus zapatillas blancas de cuero estaba en un pie y la otra, a un metro del cadáver.
Al cierre de esta edición, la fiscal Ríos había caratulado el caso como "averiguación de muerte" y como las pericias no eran concluyentes, mandó a hacer estudios anátomo-patológicos sobre el cadáver para poner algo de luz en un caso que se ha presentado demasiado misterioso.
En cuanto a la identidad de la chica, Ríos esperaba "por estas horas" (a las 22 de ayer), que por las huellas dactilares pudieran enterarse de quién era.
Y en lo referido a si de la necropsia habían aparecido indicios de un posible caso de abuso sexual, la magistrada prefirió no dar mayores detalles.
Al cadáver de la joven lo descubrió un niño que venía del colegio.Estaba debajo de un pimiento en un gran baldío que queda en la calle conocida como La Variante, frente a una fábrica de talco.
De inmediato, el nene fue a avisar a sus familiares y hasta el sitio llegaron su padre y otro hombre.
"Fue pasadas las doce. Estaba allí la chica, boca arriba. Vestida completamente y sin indicios de haber sido desnudada en algún momento. Tenía varios golpes en la cara, en la nariz y sobre los ojos y marcas en el cuello, como si la hubieran querido ahorcar", dijo el hombre a Los Andes.
Más tarde llamaron a policías quienes llegaron al lugar y comenzaron con las tareas criminalísticas preliminares.
"Allí, los efectivos detectaron que en la mano derecha de la víctima había una piedra; eso da la idea de que la chica intentó defenderse del ataque", tal nos contó uno de los efectivos presentes en la escena del crimen.
De momento, el cadáver no ha sido identificado. "No contaba con documentos entre sus ropas, ni en la cartera que tenía a su lado, por lo que habrá que esperar después de la necropsia para obtener las huellas dactilares", seguía el mismo efectivo. En la cartera no había, por caso, un teléfono celular.
Pero lo más curioso fue que hacia la noche de ayer, después de la necropsia que se llevó a cabo en el Cuerpo Médico Forense, los médicos le dijeron a la fiscal del caso,Claudia Ríos, que los golpes que presentaba el cuerpo "no serían los causantes de la muerte"
Según los primeros indicios -que no tienen validez científica- la chica no habría sido abusada sexualmente; para basarse en ese indicio, los testigos presentes coincidieron en que la víctima no presentaba sus ropas ni rotas, ni desacomodadas, como sucede en casi todas las violaciones. Lo más cercano a un ataque sexual era que la chica tenía el cierre de su pantalón de jeans bajo.
Además del pantalón, la mujer vestía una musculosa blanca y una campera; una de sus zapatillas blancas de cuero estaba en un pie y la otra, a un metro del cadáver.
Al cierre de esta edición, la fiscal Ríos había caratulado el caso como "averiguación de muerte" y como las pericias no eran concluyentes, mandó a hacer estudios anátomo-patológicos sobre el cadáver para poner algo de luz en un caso que se ha presentado demasiado misterioso.
En cuanto a la identidad de la chica, Ríos esperaba "por estas horas" (a las 22 de ayer), que por las huellas dactilares pudieran enterarse de quién era.
Y en lo referido a si de la necropsia habían aparecido indicios de un posible caso de abuso sexual, la magistrada prefirió no dar mayores detalles.
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