Se trata de un efectivo retirado de la Federal, de unos 50 años, quien habría sido abordado por unos delincuentes que trataron de sacarlo la suma que recién retiraba del banco. Un ladrón también perdió la vida en el intenso tiroteo.
Un policía federal retirado fue asesinado a balazos cuando intentó evitar un robo y se tiroteó con dos delincuentes, uno de los cuales también murió, dentro de una pizzería del partido de La Matanza, informaron fuentes policiales.
Los investigadores intentan determinar si los delincuentes querían asaltar la pizzería o si se trató de una salidera bancaria cuya víctima era el policía retirado, de 50 años, quien en sus bolsillos llevaba 8300 pesos.
Fuentes policiales dijeron que todo ocurrió en la pizzería "El Tuco", ubicada en Moldes y León Gallo, en el barrio San Alberto de La Matanza, en el límite entre las localidades de San Justo e Isidro Casanovas.
Según los pesquisas, allí ingresó este mediodía el policía retirado de la Federal Alberto Aveldaño, quien dejó estacionada en la puerta una Fiat Fiorino de su propiedad, "se paró frente al mostrador y pidió una grande de muzzarella".
Miguel Carrizo, el encargado del lugar, explicó que no sabía que el cliente que había ingresado era policía y que lo atendió "como un cliente más".
"Me pidió una grande de muzzarella y me puse a prepararla cuando entró uno de los delincuentes con el arma en la mano", relató el hombre.
Según la policía, dos delincuentes llegaron al lugar a bordo de un Renault 9 color gris y uno de ellos se bajó e ingresó al local, donde de inmediato se originó una pelea cuerpo a cuerpo y luego un tiroteo.
Un jefe policial explicó a que aparentemente el efectivo retirado logró extraer su arma y alcanzó a balear a uno de sus agresores, pero el otro delincuente le disparó y lo mató.
"Escuché 14 o 15 tiros", dijo Carrizo, algunos de los cuales quedaron incrustados en las heladeras y rompieron los blindex de las vidrieras.
Efectivos de la comisaría 20 de La Matanza llegaron al lugar a los pocos minutos y determinaron que el policía retirado ya se hallaba fallecido, al igual que el delincuente.
En tanto, el otro asaltante volvió a subir al Renault 9 gris y huyó a toda velocidad, dijeron las fuentes.
En el lugar, los investigadores secuestraron una pistola calibre .40 que ahora será peritada para intentar determinar si fue el arma utilizada por los delincuentes para asesinar al policía retirado.
Los pesquisas aún no tienen en claro si los ladrones querían robar la pizzería o si la víctima era el policía, ya que en ningún momento se escuchó decir al delincuentes que se trataba de un asalto.
En uno de los bolsillos del policía, quien se había retirado de la Policía Federal poco tiempo atrás, fueron hallados más de 8000 pesos que aún se desconoce si habían sido extraídos de una sucursal bancaria minutos antes del tiroteo..
"Es algo que nos llama la atención. Aún no sabemos si la plata que llevaba la había sacado de un banco, porque no encontramos ningún recibo por ese dinero. También puede ser que la hubiera cobrado por alguna transacción", explicó un jefe policial.
Con el crimen de Aveldaño ya son seis los policías federales muertos en lo que va del año en persecuciones o enfrentamientos con delincuentes.
El 11 de mayo pasado, los efectivos retirados Juan Carlos Rojo y Omar Navarrete, quienes trabajaban como recaudadores de una cadena de heladerías, fueron acribillados a balazos en los bosques de Palermo por al menos tres delincuentes que quisieron robarle el dinero que transportaban.
Dos días después, el sargento primero Humberto Ignacio Molina, numerario de la seccional 30ma. murió tras haber sido atropellado con un auto por delincuentes, cuando intentó frustrar el robo a una panadería del barrio porteño de Barracas.
El 9 de julio, el bombero de la Policía Federal Fernando Gastón Ruiz, perteneciente al cuartel del barrio de Versailles, murió al enfrentarse en un tiroteo en el interior de un pool de Barrio Norte, cuando intentó evitar que un hombre, que también falleció, atacara a balazos a un empleado.
El último policía fallecido fue el agente Marcelo De Bernardis, quien fue asesinado el sábado 11 de julio pasado cuando intentó evitar el robo a un restaurante del barrio porteño de Caballito.
Los investigadores intentan determinar si los delincuentes querían asaltar la pizzería o si se trató de una salidera bancaria cuya víctima era el policía retirado, de 50 años, quien en sus bolsillos llevaba 8300 pesos.
Fuentes policiales dijeron que todo ocurrió en la pizzería "El Tuco", ubicada en Moldes y León Gallo, en el barrio San Alberto de La Matanza, en el límite entre las localidades de San Justo e Isidro Casanovas.
Según los pesquisas, allí ingresó este mediodía el policía retirado de la Federal Alberto Aveldaño, quien dejó estacionada en la puerta una Fiat Fiorino de su propiedad, "se paró frente al mostrador y pidió una grande de muzzarella".
Miguel Carrizo, el encargado del lugar, explicó que no sabía que el cliente que había ingresado era policía y que lo atendió "como un cliente más".
"Me pidió una grande de muzzarella y me puse a prepararla cuando entró uno de los delincuentes con el arma en la mano", relató el hombre.
Según la policía, dos delincuentes llegaron al lugar a bordo de un Renault 9 color gris y uno de ellos se bajó e ingresó al local, donde de inmediato se originó una pelea cuerpo a cuerpo y luego un tiroteo.
Un jefe policial explicó a que aparentemente el efectivo retirado logró extraer su arma y alcanzó a balear a uno de sus agresores, pero el otro delincuente le disparó y lo mató.
"Escuché 14 o 15 tiros", dijo Carrizo, algunos de los cuales quedaron incrustados en las heladeras y rompieron los blindex de las vidrieras.
Efectivos de la comisaría 20 de La Matanza llegaron al lugar a los pocos minutos y determinaron que el policía retirado ya se hallaba fallecido, al igual que el delincuente.
En tanto, el otro asaltante volvió a subir al Renault 9 gris y huyó a toda velocidad, dijeron las fuentes.
En el lugar, los investigadores secuestraron una pistola calibre .40 que ahora será peritada para intentar determinar si fue el arma utilizada por los delincuentes para asesinar al policía retirado.
Los pesquisas aún no tienen en claro si los ladrones querían robar la pizzería o si la víctima era el policía, ya que en ningún momento se escuchó decir al delincuentes que se trataba de un asalto.
En uno de los bolsillos del policía, quien se había retirado de la Policía Federal poco tiempo atrás, fueron hallados más de 8000 pesos que aún se desconoce si habían sido extraídos de una sucursal bancaria minutos antes del tiroteo..
"Es algo que nos llama la atención. Aún no sabemos si la plata que llevaba la había sacado de un banco, porque no encontramos ningún recibo por ese dinero. También puede ser que la hubiera cobrado por alguna transacción", explicó un jefe policial.
Con el crimen de Aveldaño ya son seis los policías federales muertos en lo que va del año en persecuciones o enfrentamientos con delincuentes.
El 11 de mayo pasado, los efectivos retirados Juan Carlos Rojo y Omar Navarrete, quienes trabajaban como recaudadores de una cadena de heladerías, fueron acribillados a balazos en los bosques de Palermo por al menos tres delincuentes que quisieron robarle el dinero que transportaban.
Dos días después, el sargento primero Humberto Ignacio Molina, numerario de la seccional 30ma. murió tras haber sido atropellado con un auto por delincuentes, cuando intentó frustrar el robo a una panadería del barrio porteño de Barracas.
El 9 de julio, el bombero de la Policía Federal Fernando Gastón Ruiz, perteneciente al cuartel del barrio de Versailles, murió al enfrentarse en un tiroteo en el interior de un pool de Barrio Norte, cuando intentó evitar que un hombre, que también falleció, atacara a balazos a un empleado.
El último policía fallecido fue el agente Marcelo De Bernardis, quien fue asesinado el sábado 11 de julio pasado cuando intentó evitar el robo a un restaurante del barrio porteño de Caballito.
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