La operación vista por un agente. | Efe
- Una cámara subjetiva nos descubre una espectacular operación policial
- Los agentes detienen a cuatro atracadores armados, sin un solo disparo
Precisa y limpia. Dos adjetivos que definen la operación que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo la semana pasada para detener a un grupo de peligrosos atracadores que, tras secuestrar al director de un banco en la población barcelonesa de Mollet, se disponían a dar otro golpe en Sabadell.
La imágenes difundidas por el propio cuerpo de policía muestran con un plano en primera persona -nacido de una cámara instalada en el casco de uno de los agentes- cómo se llevó a cabo toda la operación en plena calle.
Una bomba de humo y un rápido despliegue de los efectivos alrededor del coche de los atracadores sirve como punto de partida para la detención de cuatro personas que, disfrazadas de pintores y armadas, pretendían engrosar su historial delictivo. Lo llamativo, no obstante, radica en la puesta en escena.
Órdenes claras entre los agentes y firmeza en las que se transmiten a los delincuentes son las notas dominantes. Rodeados de fusiles de asalto los atracadores van saliendo uno a uno del vehículo al tiempo que aclaran las dudas de los agentes.
-"¿Hay armas?", preguntan los Mossos. Primero lo niegan, después confiesan. A partir de ahí, una sucesión de concisas preguntas y respuestas. -"¿Dónde están?.
-"No lo sé".
-"Cómo que no lo sabes".
-"En el otro coche".
-"Algo más encima" .
-"Nada más".
-"Vale, vámonos. Mirando para abajo". El último de los cuatro atracadores desfila y acaba arrodillado junto a sus cuatro compañeros. Todo sin necesidad de dar un solo golpe, tampoco un tiro.
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