martes, 5 de mayo de 2009

VENEZUELA. "En El Paraíso el hampa tiene su edén y los vecinos su infierno"


Antisociales asesinaron a un liceísta que llegaba de la playa

En la urbanización La Montaña de El Paraíso intentaron crear una policía comunitaria, pero sólo quedan los carteles (Fernando Sánchez)

Los residentes de la urbanización La Montaña, situada a un lado de la avenida Páez de El Paraíso, sospechaban que en cualquier momento sería asesinado un inocente debido a los frecuentes ataques de la delincuencia, pero ignoraban que la próxima víctima sería un estudiante.

A las siete de la noche del pasado domingo cuando la familia regresaba de la playa y se disponía a bajar todos los enseres del auto, el adolescente de 17 años pidió por última vez prestada la moto a su padre. Intentaba llevar hasta la avenida Páez a su amigo quien le había acompañado durante el corto asueto del puente del Primero de Mayo.

Sus familiares contaron que al regresar fue interceptado por unos delincuentes que se lo llevaron secuestrado. Los vecinos le avisaron a su padre, quien decidió correr y perseguir a los antisociales, pero cuando huían hacia la Cota 905 le dispararon al joven en el pecho. La motocicleta Honda fue dejaba abandonada en la vía. Sus parientes lo trasladaron al hospital Miguel Pérez Carreño, pero falleció antes de ser operado.

La víctima era estudiante de quinto año de bachillerato en la Unidad Educativa Simón Rodríguez. En la entrada de la urbanización se observa un deteriorado cartelón que evidencia la iniciativa comunal para conformar la policía comunitaria.

Vecinos ignorados Los vecinos explicaron que acudieron al Ministerio del Interior y a otras instancias para solicitar asesoría, pero se la negaron al aducirles que el plan gubernamental no contempla ayuda para la clase media.

"Creíamos que nos ayudarían, pero aquí la policía está para echarle plomo y gases a los manifestantes. A este gobierno no le interesa enfrentar la inseguridad", comentó el comerciante José Torres.

"En El Paraíso el hampa tiene su edén y los vecinos su propio infierno. Estamos cansados de tantos robos", dijo Roberto Rodríguez, familiar de la víctima. Los residentes comentaron que han reforzado las entradas de los edificios con concertinas y rejas blindadas. Sin embargo, los ladrones simulan ser empleados de algunas empresas de servicio, para colarse uniformados en las viviendas.

En lo que va de año en la zona se han producido siete secuestros express. Padres y representantes de los alumnos de la Unidad Educativa Simón Rodríguez no se atreven a dejarlos solos porque los asaltan en la calle.

La urbanización residencial dispone de una sola calle, pero un estrecho callejón que comunica con la Cota 905 sirve a los antisociales para evadir cualquier persecución. Los vecinos dicen que todas las noches roban un auto y si éste se salva, le parten los cristales.

Contaron que los clientes del restaurante El Torreón, ubicado en la entrada de la urbanización, con frecuencia son asaltados pese a que el establecimiento dispone de vigilantes. Los residentes exigen cerrar el callejón, por el peligro que reviste.

Denuncian que las autoridades acuden a la zona una vez que se produce algún delito grave.

Durante el puente del Primero de Mayo se reportaron 52 homicidios en Caracas, entre ellos el estudiante de bachillerato.


Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL

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