Esperaban para trasladar el cuerpo a Cariaco (Fernando Sánchez)
Cuando comenzaron a sonar las detonaciones, la mujer de 26 años tuvo el impulso de salvar a sus sobrinos. Por eso, se levantó, se volteó y los empujó para que entraran rápido a la casa. En ese interín, una bala la alcanzó directo a la cabeza.
Malherida, Dianelys Díaz Salazar, de 26 años, cayó en los brazos de su cuñado Erick Sánchez. Él, rápido, la cargó y desde el sector Las Clavellinas de Carapita la trasladó hasta el Hospital Miguel Pérez Carreño. Allí ingresó y duró con vida unos 20 minutos, recordó José Gregorio Vallenilla, amigo de Dianelys.
Dianelys había llegado a Caracas, desde Cariaco, el jueves de la semana pasada para cuidar a su hermana porque le habían practicado una histerectomía. El lunes a las 3:34 de la tarde, Dianelys estaba en el porche de la casa conversando con sus sobrinos y su cuñado, cuando comenzó el tiroteo.
La muchacha estaba próxima a cumplir años. Sus 27 lo cumpliría el 1 de mayo. Estaba a punto, además de graduarse de docente en la Universidad Nacional Abierta, su acto se llevaría a cabo la semana próxima.
Tenía una hija de 7 años. Ella la esperaba de vuelta en Cariaco, pronto. Ahora la pequeña espera el cuerpo de su madre que será trasladado para allá, para velarlo y enterrarlo. Nairubys Blanco, prima de Dianelys, llegó desde Cariaco para ocuparse de los trámites. Ella, mientras esperaba en la morgue de Bello Monte recordó que también en Carapita a su hermano lo hirieron. "Él sobrevivió, pero eso es una selva de balas... Carapita es una zona de guerra, así como otros tantos barrios de Caracas. Todos viven aterrados. Para salir deben pedir permiso, y para entrar igual", dijo. mii
Malherida, Dianelys Díaz Salazar, de 26 años, cayó en los brazos de su cuñado Erick Sánchez. Él, rápido, la cargó y desde el sector Las Clavellinas de Carapita la trasladó hasta el Hospital Miguel Pérez Carreño. Allí ingresó y duró con vida unos 20 minutos, recordó José Gregorio Vallenilla, amigo de Dianelys.
Dianelys había llegado a Caracas, desde Cariaco, el jueves de la semana pasada para cuidar a su hermana porque le habían practicado una histerectomía. El lunes a las 3:34 de la tarde, Dianelys estaba en el porche de la casa conversando con sus sobrinos y su cuñado, cuando comenzó el tiroteo.
La muchacha estaba próxima a cumplir años. Sus 27 lo cumpliría el 1 de mayo. Estaba a punto, además de graduarse de docente en la Universidad Nacional Abierta, su acto se llevaría a cabo la semana próxima.
Tenía una hija de 7 años. Ella la esperaba de vuelta en Cariaco, pronto. Ahora la pequeña espera el cuerpo de su madre que será trasladado para allá, para velarlo y enterrarlo. Nairubys Blanco, prima de Dianelys, llegó desde Cariaco para ocuparse de los trámites. Ella, mientras esperaba en la morgue de Bello Monte recordó que también en Carapita a su hermano lo hirieron. "Él sobrevivió, pero eso es una selva de balas... Carapita es una zona de guerra, así como otros tantos barrios de Caracas. Todos viven aterrados. Para salir deben pedir permiso, y para entrar igual", dijo. mii
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