miércoles, 1 de abril de 2009

VENEZUELA. Asesinan en la Fajardo a dos hermanos de origen portugués

Familiares de los Teles no se explican lo sucedido (Fernando Sánchez)

La fuerte tranca de las 5 de la tarde del martes en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del Pedagógico, justo antes del primer túnel de La Planicie, fue la cómplice perfecta de los dos hombres armados que asesinaron a Francisco Xavier Teles, de 52 años, y a Antonio Angelo Teles, de 59.

Cuando el tráfico se detuvo, los dos maleantes aprovecharon para pararse frente a la Toyota 4Runner color plata, placas AHF-96I y dispararles a los dos hermanos que estaban dentro de la camioneta. Dispararon quince tiros y huyeron.

Dentro de la camioneta quedaron malheridos los dos hermanos de origen portugués, que a esa hora se disponían junto a sus esposas a ir hasta sus casas en San Antonio de los Altos. No hubo tiempo de llevarlos hasta un centro asistencial, fallecieron dentro de la camioneta y delante de sus parejas, quienes resultaron ilesas.

Ellas lo vieron todo, pero no alcanzaron a detallar a los hombres ni tampoco lograron ver cómo llegaron y cómo huyeron. "Ellas dicen que sólo sintieron las detonaciones y enseguida se escondieron... no relatan más nada", dijo Eddy de Aguiar Teles, sobrino de las víctimas, mientras adelantaba las diligencias en la morgue.

Francisco y Antonio acababan de salir de la joyería que ambos atendían en el centro de la ciudad y, como todos los días, a esa misma hora, se retiraban a casa. Los atacantes no pretendieron robarlos; antes de comenzar con el tiroteo los hombres no dijeron nada.

Funcionarios del Cicpc presumen que pueda tratarse de un sicariato. Esa es la hipótesis preliminar pero no descartan ninguna otra.

"Hace poco, a mis tíos los interceptaron fuera del negocio para robarlos. Les quitaron la cartera y el dinero que llevaban. Ellos pusieron la denuncia, sobre todo por los papeles y más nada", recordó Eddy.

Pero la familia Teles ya había sido víctima de asaltos y secuestros express durante el año pasado. "Yo no sé qué más llamados hacerles a las autoridades. Esto lo veo todos los días en la prensa, qué más puedo decir yo que ya no se haya dicho cada día... y lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando", dijo el sobrino de Francisco y Antonio.

Ambos eran portugueses. Llegaron hace más de 40 años a buscar una mejor vida. Ya tenían familia establecida; sus hijos todos mayores de edad y emprendedores. Lo único que lamentaron el fin de semana, en medio de una reunión familiar, fue no tener nietos aún.


María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL

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