José Luis Moreno, a la salida del hospital, tras ser atracado. | Julio Palomar
El caso de Astrit Bushi no fue el único. Otro de los miembros de la banda de albanokosovares que agredió brutalmente al popular 'showman' José Luis Moreno durante el asalto a su chalé fue liberado por error el pasado 18 de marzo, aunque la Policía pudo recuperar su pista y reintegrarlo a prisión tres días después.
Se trata de Alejandro Deba, que se encontraba en prisión provisional en la cárcel de Estremera (Madrid) pendiente de varios juicios. El 18 de marzo, acudió a declarar a los juzgados de Valdemoro por otro asalto. Tras las diligencias judiciales, siguiendo el habitual procedimiento, fue devuelto al mismo centro penitenciario por la Guardia Civil.
Poco después, el director de la prisión recibió una comunicación vía fax de los juzgados de Valdemoro en la que se le informaba de que Deba había quedado en libertad por esa causa. Hasta aquí, todo muy habitual en el caso de los presos con varios procedimientos abiertos.
Pero la prisión, tras recibir ese auto, decidió poner al sospechoso en libertad y Deba abandonó la cárcel madrileña ese mismo día. Por error, porque en otras muchas causas su situación penitenciaria era la de preso preventivo.
Cuando alguien se percata de los hechos y da la voz de alarma, se contacta inmediatamente con la Policía para que trate de localizar al peligroso delincuente. Afortunadamente, lo hace apenas tres días después en una de las zonas que Deba frecuentaba de Madrid, y fue detenido de nuevo.
La figura de Deba es clave para poder probar que la banda que lideraba Astrit Bushi fue la responsable del asalto a la vivienda de José Luis Moreno. Parte de lo sustraído en el chalé del 'showman' apareció en el domicilio de Deba, registrado por la Policía tras su detención.
Este lunes se acentuó el enfrentamiento entre Policía y Guardia Civil por la excarcelación por error de Astrit Bushi. Los agentes que lo liberaron en los calabozos de los juzgados de Alcobendas aseguran que nadie les informó de que el líder de la banda de albanokosovares llegaba de prisión, lo que obligaba a devolverlo a la cárcel para que allí se comprobase si tenía causas pendientes, como ocurría en este caso: al menos una veintena. Entre ellas, dos por sendos presuntos asesinatos en su país.
Según el informe remitido por el comisario de Alcobendas a sus jefes, "no se hizo ninguna diligencia de recepción y entrega por no haber sido informados de que éste detenido era un preso", y no un simple detenido. El mando policial asegura que los agentes entendieron que se trataba "de un delincuente común y que, una vez dictada orden de libertad por el juzgado, se procedía a ejecutarla".
Además, el mando policial afirma que, hasta tres días después de liberar a Bushi, "no se tuvo conocimiento en esta dependencia de que el detenido procedía de un centro penitenciario, cuando la Guardia Civil nos pide informe de la resolución adoptada por el citado juzgado en relación con el no reingreso del interno Astrit Bushi al centro penitenciario de origen". En su informe, el mando policial descarga la responsabilidad de la posible negligencia en el Instituto Armado.
La Guardia Civil responde que, un día antes de que Bushi fuera trasladado a los juzgados de Alcobendas, se remitió un fax a la comisaría, avisando de que el preso iba a ser trasladado a los juzgados de Alcobendas, y solicitando que se les avisara en cuanto finalizase la diligencia judicial, para poder reintegrarlo cuanto antes al centro penitenciario.
La Policía, sin embargo, mantiene que el Instituto Armado no entregó ninguna documentación ni comunicó que el detenido procedía de un centro penitenciario, "únicamente siendo informados verbalmente por la Guardia Civil" de que venía de los juzgados de la Plaza de Castilla.
El Ministerio del Interior se mantiene aún un profundo silencio. Notificó el sábado que había abierto una investigación para esclarecer las causas de la puesta en libertad de este peligrosos criminal, el mismo día que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Este último ya ha cerrado sus pesquisas, pero el Departamento dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba aún no se ha pronunciado. No obstante, no se descarta que, en los próximos días, Interior adopte algunas medidas con los funcionarios policiales de Alcobendas e, incluso, con sus superiores.
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