Italia llora a sus muertos

FUNERAL DE ESTADO | Se elevan a 289 los fallecidos en el terremoto

La basílica de Santa María di Collemaggio, en L'Aquila, tras el terremoto. | Efe

• Cuatro filas de 205 ataúdes cubiertos de flores, algunos blancos
• Tras el rito católico, se ha rezado también por los musulmanes
• Ha habido leves temblores durante la ceremonia

Efe | L'Aquila | Roma

Miles de personas han dado su último adiós a los 289 fallecidos en el terremoto en el funeral de Estado que oficia en l'Aquila el secretario del Estado Vaticano, Tarcisio Bertone.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, y el presidente de la República, Giorgo Napolitano, asisten a la emotiva ceremonia que muestra 205 ataúdes alineados y cubiertos de flores, informa Irene Savio. Sin embargo, sólo el segundo ha permanecido en primera fila junto a las autoridades.

'Il Cavaliere' ha preferido mezclarse, más atrás, con los familiares de las víctimas al principio del funeral, durante el que se ha mostrado emocionado. Después ha regresado a su silla reservada en primera fila.

Entre lágrimas, los asistentes observan cómo hay 20 féretros más pequeños de color blanco, los de los niños, que en algunos casos se han colocado sobre otros de adultos para identificarlos como familiares. Dispuestos en cuatro filas sobre una alfombra roja, sobre cada uno de ellos se lee el nombre del fallecido.

Los efectivos que han participado en las labores de rescate mezclan sus uniformes con la multitud, que es tal que han convertido en insuficientes las 1.600 sillas dispuestas para la ceremonia.

"Aunque no podemos ocultar la tristeza de la separación, nos consuela la esperanza", ha dicho a los familiares de las víctimas Bertone al finalizar su responso.

Tras el rito católico oficiado por Bertone, que ha estado asistido por el arzobispo de la ciudad de L'Aquila, Giuseppe Molinari, la misa ha concluido con la oración musulmana por los seis de los fallecidos que profesaban la religión islámica.

Familiares, militares, efectivos de los cuerpos de rescate y voluntarios han alzado los ataúdes sobre sus hombros en un largo cortejo fúnebre.

Esta mañana, la población de l'Aquila ha vivido un nuevo momento de miedo con dos réplicas de intensidad 3.7 y 3 Richter. Desde que comenzó la tragedia, el suelo no ha dejado de temblar. De hecho, los asistentes han sentido leves temblores incluso durante la misa.

Desde el desvatador terremoto, el peor registrado en Italia en las tres últimas décadas, han sido asistidos 20.000 afectados, 11.669 personas han trabajado en las tareas de rescate y socorro, y se han instalado 3.289 tiendas de campaña para los evacuados.