En 72 horas mataron a 2 personas frente al templo. Otra herida se desplomó adentro
Las instalaciones de la basílica Santa Teresa se han convertido en zona de gran riesgo para los fieles (Kisaí Mendoza)
La mañana del pasado sábado, mientras los devotos del Nazareno de San Pablo - a quien le atribuyen milagrosos poderes de sanación - elevaban sus oraciones en la basílica de Santa Teresa, entró un hombre herido y se desplomó frente a la imagen del Santísimo.
Horas antes a un costado del templo había sido asesinada de una cuchillada la joven María Elena Montilla (24). Los padres dijeron que tenía siete meses de embarazo y que delincuentes de la zona la mataron al oponerse al robo. En domingo en la mañana hallaron frente a la iglesia el cadáver del santero Reinaldo Rafael Pacheco Abello, de 26 años. Sus agresores lo despojaron de 950 bolívares fuertes.
"A ese señor se lo llevaron de aquí los bomberos. Nos dijeron que se murió desangrado. Dijo el obrero Carlos Vargas, quien labora en las obras de remodelación y preparación de la basílica para los actos litúrgicos de Semana Santa.
El hombre tenía una herida cortante en la espalda. Andaba semidesnudo y desprovisto de documentos de identidad.
Vargas dijo que las tres personas fallecidas en menos de 72 horas son una consecuencia de la falta de vigilancia policial y la descomposición social. Contó que ellos deben vigilar con especial atención las 30 alcancías que están a los pies de las sagradas imágenes. "Los delincuentes entran y con un nylon atado a un pequeño imán vacían las alcancías. Se llevan las monedas de los santos. Hace poco se llevaron una alcancía y la conseguimos después destruida".
"Aquí sobrevive el más fuerte. El hampa tiene en la basílica de Santa Teresa su santuario", señaló el creyente Mauricio Camacho, quien afirmó que la misa de las seis de la tarde fue trasladada para las 5:30 y desde hace poco tiempo comienza a las 5 de la tarde para evitar que a la salida asalten a las personas que salen.
La devota Josefina Bastidas, quien desde el año 1984 se dedica a vender cirios dentro de la basílica, dijo que el irrespeto llega al extremo que al templo ingresan parejas a realizar actos indebidos. "Se ponen ahí frente al Santísimo, una imagen tan sagrada para nosotros los católicos. También agarran los enchufes de la imagen para cargar los celulares".
"Aquí había dos policías pero se los llevaron. Yo le hago un llamado al presidente Chávez porque aquí viene gente a rezar por él". La señora Bastidas señaló que los atribulados fieles que se descuidan son robados dentro de la iglesia. Los fieles denuncian que la policía no hace nada por ellos, aunque la sede del Distrito 54 de la PM se encuentra situada frente al emblemático templo.
El monseñor Adán Ramírez Ortiz, párroco de la basílica de Santa Teresa, dijo que no hay valores ni respeto a Dios. El mes de junio del pasado año unos hombres "topo" fracturaron una ventana de la iglesia y robaron la túnica del Divino Niño. La prenda tenía incrustaciones en oro.
"Ciertamente hay mucha inseguridad", dijo el sacerdote quien ha denunciado en varias ocasiones que frente al templo hay robos y prostitución. El pasado año el Cicpc reportó frente a la basílica nueve asesinatos; otros 14 fueron heridos.
Horas antes a un costado del templo había sido asesinada de una cuchillada la joven María Elena Montilla (24). Los padres dijeron que tenía siete meses de embarazo y que delincuentes de la zona la mataron al oponerse al robo. En domingo en la mañana hallaron frente a la iglesia el cadáver del santero Reinaldo Rafael Pacheco Abello, de 26 años. Sus agresores lo despojaron de 950 bolívares fuertes.
"A ese señor se lo llevaron de aquí los bomberos. Nos dijeron que se murió desangrado. Dijo el obrero Carlos Vargas, quien labora en las obras de remodelación y preparación de la basílica para los actos litúrgicos de Semana Santa.
El hombre tenía una herida cortante en la espalda. Andaba semidesnudo y desprovisto de documentos de identidad.
Vargas dijo que las tres personas fallecidas en menos de 72 horas son una consecuencia de la falta de vigilancia policial y la descomposición social. Contó que ellos deben vigilar con especial atención las 30 alcancías que están a los pies de las sagradas imágenes. "Los delincuentes entran y con un nylon atado a un pequeño imán vacían las alcancías. Se llevan las monedas de los santos. Hace poco se llevaron una alcancía y la conseguimos después destruida".
"Aquí sobrevive el más fuerte. El hampa tiene en la basílica de Santa Teresa su santuario", señaló el creyente Mauricio Camacho, quien afirmó que la misa de las seis de la tarde fue trasladada para las 5:30 y desde hace poco tiempo comienza a las 5 de la tarde para evitar que a la salida asalten a las personas que salen.
La devota Josefina Bastidas, quien desde el año 1984 se dedica a vender cirios dentro de la basílica, dijo que el irrespeto llega al extremo que al templo ingresan parejas a realizar actos indebidos. "Se ponen ahí frente al Santísimo, una imagen tan sagrada para nosotros los católicos. También agarran los enchufes de la imagen para cargar los celulares".
"Aquí había dos policías pero se los llevaron. Yo le hago un llamado al presidente Chávez porque aquí viene gente a rezar por él". La señora Bastidas señaló que los atribulados fieles que se descuidan son robados dentro de la iglesia. Los fieles denuncian que la policía no hace nada por ellos, aunque la sede del Distrito 54 de la PM se encuentra situada frente al emblemático templo.
El monseñor Adán Ramírez Ortiz, párroco de la basílica de Santa Teresa, dijo que no hay valores ni respeto a Dios. El mes de junio del pasado año unos hombres "topo" fracturaron una ventana de la iglesia y robaron la túnica del Divino Niño. La prenda tenía incrustaciones en oro.
"Ciertamente hay mucha inseguridad", dijo el sacerdote quien ha denunciado en varias ocasiones que frente al templo hay robos y prostitución. El pasado año el Cicpc reportó frente a la basílica nueve asesinatos; otros 14 fueron heridos.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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