El Universal
Miércoles 04 de febrero de 2009
CANCÚN, QR.— El general en retiro Mauro Enrique Tello Quiñónez fue hallado muerto, con huellas de tortura, junto con su asistente el teniente César Román Zúñiga y su chofer Juan Ramírez Sánchez, en un paraje cerca de la carretera libre a Mérida.
El asesinato del militar ocurrió a menos de 24 horas de haber sido designado asesor de seguridad pública del municipio y a 20 días de su llegada a este centro vacacional.
La Procuraduría de Justicia estatal informó que los tres cuerpos fueron hallados a las 4:00 horas de este martes, cerca del poblado Cristóbal Colón.
La dependencia atribuyó las ejecuciones al crimen organizado.
Las víctimas estaban atadas de manos y con huellas de tortura.
El procurador Bello Melchor Rodríguez mencionó que el general fue el más agredido por sus captores. “Presentaba quemaduras en la piel y aparentemente tenía rotos los huesos de las manos y las muñecas”.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado se declaró en alerta máxima y ordenó el reforzamiento de la vigilancia en sus instalaciones y de su personal.
Durante la tarde del martes, helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional sobrevolaron la ciudad y la zona hotelera.
En un comunicado, el alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, confirmó que el general Tello Quiñónez trabajaba como asesor externo en materia de seguridad pública de este municipio.
Para el gobernador Félix González Canto, el crimen es un “asunto delicado”.
Con la ejecución del general de Brigada en retiro suman dos los militares de alto rango asesinados en Cancún que prestaban sus servicios al ayuntamiento. En 2006, durante la administración del priísta Francisco Alor, fue asesinado el teniente coronel Wilfrido Flores Saucedo.
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