Foto: Luis Lizarazo y Rodolfo González
El nuevo comandante de la Policía en Boyacá asegura que el comando lo premió al enviarlo a este departamento.
El coronel Juan Carlos Polanía Sicard, afirmó que con la ayuda de la comunidad se consolidará aún más la seguridad en Boyacá.
"Aunque es un departamento muy tranquilo, en conjunto con la ciudadanía armaremos un frente contra la delincuencia común".
Este es el principal objetivo del coronel Juan Carlos Polanía Sicard, comandante de la Policía en Boyacá, para fortalecer la seguridad en el departamento.
A pesar de que el oficial asegura que su traslado a Boyacá fue un premio del comando central "ya que se trata de uno de los departamentos más tranquilos del país", en los últimos años los llamados delitos menores habrían venido en aumento en ciudades como Tunja, Duitama y Sogamoso.
Otra cosa es lo que muestran las estadísticas oficiales según las cuáles la mayoría de delitos se redujeron entre el 2007 y el 2008, sin embargo no se puede olvidar que las mismas autoridades en todo el país reconocen que los afectados por delitos no están denunciando, en especial por la tramitología que ese tipo de procesos requiere.
Problemas como la delincuencia desde las cárceles, las venganzas entre familias en el occidente del departamento, el consumo de bebidas alcohólicas y alucinógenos y las regulares condiciones en las que prestan su servicio los uniformados en varios municipios por la falta de infraestructura, son los problemas en la mira de Polanía.
Precisamente hace unos días un grupo de policiales ingresó a la cárcel del Barne y decomisó teléfonos celulares, alucinógenos, 518 galones de guarapo y 210 armas blancas, entre otros.
Desde el pasado 26 de enero cuando entro en vigencia un decreto para el porte de armas en Occidente de Boyacá los uniformados han incautado en esa zona 37 armas. Así mismo el comando central emprenderá una campaña para enfrentar el aumento de los cultivos ilícitos en esta zona del departamento.
Ya están confirmados 20 mil millones de pesos para ser construidas este año estaciones de Policía en los municipios de Susacón, Cuítiva, Tópaga, Socha, Chiquinquirá, Sutamarchán, Santa Sofía, Berbeo, San Eduardo, Zetaquira, El Espino, Guacamayas, Ramiriquí, Úmbita y Cerinza.
También se adelantan gestiones para la construcción de las estaciones de Policía en Pajarito, Sogamoso, Muzo, Maripí y San Luis de Gaceno.
El comandante de la Policía en Boyacá además añadió que se encuentran a la espera de la determinación que tome la Dirección Nacional de Estupefacientes para desalojar a las personas que aún siguen distribuyendo drogas en las llamadas ollas.
"Nosotros cumplimos con la parte procesal en el tema de la extinción de dominio de las llamadas ollas en las que se distribuyen alucinógenos pero reconocemos que en varios de estos inmuebles se sigue ejerciendo esta actividad porque no los hemos podido desalojar del lugar", explicó el coronel Polanía Sicard.
Al barrio Nazareth de Nobsa luego de seis años (no tenía sede) retornó la semana pasada un grupo de uniformados que estarán allí permanentemente y los fines de semana habrá un grupo de apoyo de Tunja.
"En diciembre llegaron 149 nuevos uniformados a Boyacá y esperamos que de los 5 mil hombres que incrementarán al pie de fuerza en todo el país nos correspondan varios", dijo el oficial bogotano.
Agregó que en Güicán y El Cocuy se creará un escuadrón de carabineros y de turismo para temporadas altas. También creó la Oficina de Derechos Humanos en el comando central (Tunja) para atender a todo Boyacá.
Regresó luego de 18 años
El coronel Juan Carlos Polanía Sicard se desempeñó como ayudante del comando central de la Policía en Boyacá en 1990.
Este oficial bogotano tiene bajo su mando desde el pasado 16 de enero a cerca de 3.500 uniformados en 121, de los 123 municipios de Boyacá (Cubará esta a cargo de Arauca y Puerto Boyacá del Magdalena Medio).
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