lunes, 15 de diciembre de 2008

VENEZUELA. Asesinaron a dos hombres por resistirse a ser robados

Sólo entre viernes y domingo hubo al menos 42 muertes violentas en Caracas

Familiares de las víctimas esperaban en medio del llanto hasta que el patólogo de guardia terminara para que le entregaran a su familiar(Eduardo Fuentes)

Tan cerca ya de la Navidad, Johngel Mauricio López, de 33 años, se fue a casa de su mamá a buscar el dinero que le había dejado en encomienda para comprar la ropa que sus hijos usarían este diciembre.

Llegó a casa de su mamá en Propatria al final de la tarde y estuvo allí hasta cerca de las diez de la noche de este sábado, cuando tomó los 1.500 bolívares fuertes que le había dejado a su mamá en encomienda y emprendió el regreso a su casa.

Aún había gente en la calle cuando llegó a la parada que está entre los bloques 9 y 10 de la zona. Allí esperaría el autobús para regresar a su casa, en Ocumare del Tuy, cuando llegaron los noveles líderes de la banda Las Barras.

Apodados "el Hueso" y "el Jeferson" dos de los tres hombres le exigieron a López que les diera lo que llevaba consigo, pero él se negó a darles el dinero que recién había buscado. No hizo falta más que eso, uno de ellos le disparó en varias oportunidades y luego se ocupó de quitarle el reloj y, desde luego, el dinero de la ropa de sus hijos.

El líder de la banda, Alexis Salas, apodado "el Caracaca," responsable de más de ocho muertes en Propatria en los últimos tres años, fue asesinado el pasado jueves en el kilómetro 3 de El Junquito. Ahora, dueños del poder que él regentaba, tres de sus seguidores han seguido la misión de robar y matar.

La familia de López cuenta que él manejaba un taxi y trabajaba por su cuenta y en Ocumare vivía con su esposa y sus hijos de cuatro años y un bebé de dos meses de nacido.

En Propatria la gente ha aprendido a temerle a los miembros de la banda. "Todo el mundo los conoce, sobre todo la Policía Metropolitana, que nunca sube a la zona, y, cuando lo hace, es para cobrarles peaje a los de la banda" cuentan.

Poco antes de la muerte de López, cerca de las siete de la noche, Frank Celedonio González, de 28 años, estaba en casa de su hermano Cruz Vidal Herrera, en Los Magallanes de Catia.

Vidal le comentó a su hermano que tenía unas botellas de whisky y una caja de cerveza, además de la carne para una parrilla; le pidió que se quedara para compartir con él. González le dijo que estaba bien, pero que subiría a su casa, que está cerca. Luego Vidal recibió una llamada 20 minutos después de que su hermano saliera: al parecer, lo habían herido.

Vidal subió haciendo la ruta que su hermano haría hasta su casa hasta que le dijeron que estaba en el callejón Cañón, una zona que él nunca frecuentaba. Había recibido dos tiros en el pecho y además tenía varias heridas en los brazos, al tratar de protegerse de los tiros. Los asesinos se llevaron su reloj, una cadena y un anillo de oro.

Su hermano cree que lo llevaron amenazado a esa zona. Hernández era soldador y vivía en Los Magallanes con su esposa embarazada y su hija de 4 años.

También, durante la madrugada del domingo, pero en el sector Vuelta El Águila, kilómetro 18 de la carretera Petare Santa Lucía, barrio Apolo Ocho, Lewis Osorio Huizze, de 22 años, fue asesinado cuando estaba en la vía tomando con unos amigos.

Al parecer, dos sujetos apodados "el Cejón" y "el Pepe", de una banda del sector Santa Isabel, llegaron en moto y dispararon contra los presentes.

Osorio murió en el lugar, mientras Eduardo Palacios Rodríguez, de 34 años, fue herido en una pierna y otro joven recibió un disparo en la cabeza.

Estas muertes son parte de las 49 ocurridas en Caracas entre las 6:00 am del viernes y la misma hora del domingo. Al menos 42 de ellas fueron violentas.

En lo que va de mes a la morgue de Bello Monte han ingresado 210 cuerpos, la mayoría de personas que fueron asesinadas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Como te extraño mi pulpo