- El hombre era el jefe de una banda de secuestradores.
- Un grupo de gente fue a su casa, sacó a sus hijos a la calle, los apaleó y apedreó y después los quemó en un campo de fútbol.
Manuel Juan Francisco, de 44 años, se ahorcó el pasado sábado al tener conocimiento de la muerte, tres días antes, de sus hijos Juan Carlos, Andrés y Efraín, de 15, 16 y 18 años, en la población indígena de San Pedro Soloma, al oeste de Guatemala.
Junto a los tres hermanos también fueron linchados otros dos presuntos secuestradores, uno de ellos identificado como Antonio León, de 46 años, que también era un supuesto jefe de la banda al igual que Manuel Juan Francisco, según la Policía guatemalteca.
Desconfianza en la Justicia
Las cinco personas fueron golpeadas con piedras, palos, heridos de bala y quemados en un campo de fútbol por una muchedumbre que los acusó de perpetrar secuestros, agregó la fuente policial.
En lo que va de año se han registrado un centenar de linchamientos en los que han muerto diez personas, según informes del Grupo de Apoyo Mutuo, que vela por los derechos humanos en Guatemala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario