martes, 2 de diciembre de 2008

Brigada contra los carteristas


PABLO HERRÁIZ
Bernardo Díaz

Bernardo Díaz

MADRID.- El grupo de Hurtos del Sector Móvil ha crecido. La Jefatura de Policía de Madrid ha aumentado la presencia policial de agentes en el Metro porque el Sector Móvil (brigada de los transportes públicos) registra el mayor número de infracciones de todo Madrid. El mes pasado, por ejemplo, sólo el distrito Centro tenía más delitos y faltas que el Metro, pero ningún otro distrito lo superaba.

El refuerzo del Sector Móvil ha supuesto la creación de un grupo llamado Fénix, compuesto por 45 agentes que recorren el suburbano, pero también salen a la calle a cazar carteristas. Lo dirige el inspector Mateos, que explica cómo trabajan los carteras: «Lo primero que hemos observado es cuándo trabajan. Los carteristas prefieren dar sus golpes entre el jueves y el sábado, y de domingo a miércoles también roban, pero mucho menos».

Así pues, los fines de semana el grupo refuerza su número. Las franjas horarias en las que roban los carteristas están identificadas, y coinciden con la hora punta (de 07.00 a 09.00 horas) de ir a trabajar, así como con la salida de los trabajos, entre las 19.00 y 21.00 horas.

De todas formas, los agentes saben que los carteristas se adaptan a lo que haya, porque al fin y al cabo éste es su trabajo, su modo de vida. «Por ahora están robando así, cuando se muevan, nosotros lo haremos con ellos», dice Mateos. Asimismo, los agentes del Sector Móvil cuentan ahora con coches camuflados para salir a la calle y continuar la persecución.

«Los que llevan tiempo aquí ya conocen a la mayoría de los ladrones. Por eso, si los ven en el Metro, aunque no estén haciendo nada se les identifica y se les pide que se vayan. Pero si pasa esto se suben a la calle y se ponen a robar en tiendas, así que nosotros les seguimos la pista fuera del Metro», añade el inspector. Ahora el grupo prácticamente tiene el doble de agentes que hace unas semanas, pues llevan trabajando sólo desde el 14 de noviembre. El pasado jueves 27 ya habían realizado 100 detenciones.

El Sector Móvil tiene su base en la estación de Nuevos Ministerios, aunque antes estaba en el Metro de Sol. Allí tienen oficina de denuncias, calabozos y despachos para trabajar.

También guardan muchas de las carteras que encuentran cada día. Aparecen en papeleras, esquinas, escaleras y cualquier sitio, ya limpias de dinero. Desde esta comisaría subterránea también realizan gestiones para devolvérselas a sus dueños. Dicen los agentes que la ayuda de los vigilantes jurados es clave para ellos, tanto para identificar a ladrones como para hallar carteras. De hecho, los agentes del Sector Móvil les dan clases sobre carteristas, en las que les explican sobre la manera de actuar de estos habilidosos chorizos.

Los agentes tienen identificados ya a unos 500 carteristas que sólo trabajan en el Metro. Hay de todo, españoles veteranos incluidos, pero abundan los de Europa del Este. Tienen sus costumbres y sus líneas favoritas para sisar, pero lo cierto es que actúan con mucha lógica: van donde hay mucha gente y donde hay dinero. Por tanto, actúan en todas las estaciones de zonas turísticas (Retiro, Banco de España, Callao, Plaza de España, Gran Vía, Alonso Martínez...), y su línea favorita es la 10, sobre todo entre Príncipe Pío y Nuevos Ministerios.

Salimos con dos agentes a patrullar por las estaciones más conflictivas, aunque también por la superficie. Los policías explican que la víctima puede ser cualquiera, pero sobre todo turistas. Suelen actuar con dos cómplices y dan el golpe cuando llega el Metro.

Uno se interpone entre la víctima y el vagón. Entra primero y frena al primo, como dicen ellos. Otro le roba la cartera, disimula con la muleta (un periódico o chaqueta) y se la pasa a un tercero, y si la víctima se percata el botín ya ha volado. Hay un grupo conocido como Las Bosnias, que son unas 15 chicas de ese país. Su descaro sorprende, pero se hinchan a robar.

Están muy tranquilas porque aunque las detengan lo máximo que les ocurre es que pagan una multa, el equivalente a tres días de robo. Algunos carteristas tienen ya más de 50 ó 60 antecedentes, pero ahí están día a día. Los policías que nos acompañan van a Alonso Martínez hacia las 20.00 horas, porque saben que allí siempre hay algo en la Línea 5. Efectivamente, dos rumanos están apoyados en la pared.

Los agentes les identifican. A uno ya le conocen y al otro no. Este explica con mucha calma que suele robar en Barcelona, y que se ha venido aquí «a ver qué tal el invierno». Esta vez no se les pilla con nada, pero seguirán intentándolo.

Muchos de los carteristas se reúnen al final del día en un par de bares cercanos a la Puerta del Sol, donde comentan la jugada. En uno están dos mujeres y un hombre, también rumanos y conocidos carteristas. Les identifican, pero ya no llevan nada y acabamos charlando todos un rato. No suelen ser violentos. Mañana será otro día para todos.

No hay comentarios: