Pistoleros le segaron la vida a Jesús Méndez, de 32 años, en El Valle
Familiares de las víctimas aseguran que vivir en la zona se ha hecho "casi imposible por los ataques armados" (Fernando Sánchez)
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Residentes del El Valle circulan aterrados por las calles de la localidad, pues en menos de 48 horas dos personas han sido asesinadas por azotes que actúan a diario y sin ningún tipo de control. Así lo aseguran los deudos de Jesús Francisco Méndez Silva, de 32 años, ultimado la noche del miércoles cuando llegaba a su residencia en la calle 13 de Los Jardines de El Valle.
La víctima recibió siete impactos de bala, en el momento en que se disponía a subir las escaleras de la localidad, para llegar a su casa. No le dio tiempo de correr, aseguran los dolientes, pues los pistoleros arremetieron con fuerza y sin razón aparente. Allí se desplomó, muy mal herido. Sus familiares intentaron salvarle la vida, trasladándolo hasta la emergencia del hospital de Coche, pero falleció.
"Son bandas armadas que no les importa el dolor de los demás. A mi hermano lo mataron y no sabemos por qué", dijeron sus hermanos en las puertas de la morgue de Bello Monte, mientras esperaban el cadáver, pacientes.
Méndez era obrero de la construcción del Metro de Caracas, en El Valle. Poco más de un mes tenía asistiendo a las labores. "Era un muchacho tranquilo, de su trabajo a su casa. Lo malo de vivir en esta zona (El Valle), es que debemos estár expuestos a todo. Los tiroteos son constantes", explicó Omaira Méndez hermana del fallecido.
Para ella, tener que seguir aguantando los embates del hampa ya no es vida, pero asegura que no tiene otra opción, que seguir esperando la justicia divina, porque los cuerpos policiales no actúan.
Hace tres años, su hermano menor Luis Manuel Méndez, de 26 años, también fue asesinado en la zona. Transitaba por la calle 9 cuando lo atacaron a tiros. Murió en el sitio.
Desde ese momento, aseguran los deudos, ningún ente de seguridad ha dado respuesta. "No les interesa en los más mínimo lo que pase en los barrios. Me han matado a dos hermanos en la misma zona y nada. Lo más duro es que tengo que pasar por la casa de los asesinos para llegar a la mía", dijo la hermana de las víctimas.
Ataques contra el gremio La misma tragedia la padeció la familia Cordero, cuando el pasado lunes 17 de noviembre, sujetos armados ultimaron a Carlos Enrique Cordero, de 43 años, también trabajador de las obras del Metro, en El Valle.
La víctima había salido de la construcción porque se sentía descompuesto de salud. Acudió a la Policlínica de Coche, en compañía de un amigo.
Luego de realizarse varios exámenes médicos, se retiró del centro de salud. En las afueras lo atacaron dos motorizados que dispararon en ráfaga.
Falleció en el sitio, mientras que su acompañante Leomar Ramírez, de 27 años, quedó muy mal herido y fue trasladado hasta el hospital Periférico de Coche. Estuvo dos días en terapia intensiva.
La víctima recibió siete impactos de bala, en el momento en que se disponía a subir las escaleras de la localidad, para llegar a su casa. No le dio tiempo de correr, aseguran los dolientes, pues los pistoleros arremetieron con fuerza y sin razón aparente. Allí se desplomó, muy mal herido. Sus familiares intentaron salvarle la vida, trasladándolo hasta la emergencia del hospital de Coche, pero falleció.
"Son bandas armadas que no les importa el dolor de los demás. A mi hermano lo mataron y no sabemos por qué", dijeron sus hermanos en las puertas de la morgue de Bello Monte, mientras esperaban el cadáver, pacientes.
Méndez era obrero de la construcción del Metro de Caracas, en El Valle. Poco más de un mes tenía asistiendo a las labores. "Era un muchacho tranquilo, de su trabajo a su casa. Lo malo de vivir en esta zona (El Valle), es que debemos estár expuestos a todo. Los tiroteos son constantes", explicó Omaira Méndez hermana del fallecido.
Para ella, tener que seguir aguantando los embates del hampa ya no es vida, pero asegura que no tiene otra opción, que seguir esperando la justicia divina, porque los cuerpos policiales no actúan.
Hace tres años, su hermano menor Luis Manuel Méndez, de 26 años, también fue asesinado en la zona. Transitaba por la calle 9 cuando lo atacaron a tiros. Murió en el sitio.
Desde ese momento, aseguran los deudos, ningún ente de seguridad ha dado respuesta. "No les interesa en los más mínimo lo que pase en los barrios. Me han matado a dos hermanos en la misma zona y nada. Lo más duro es que tengo que pasar por la casa de los asesinos para llegar a la mía", dijo la hermana de las víctimas.
Ataques contra el gremio La misma tragedia la padeció la familia Cordero, cuando el pasado lunes 17 de noviembre, sujetos armados ultimaron a Carlos Enrique Cordero, de 43 años, también trabajador de las obras del Metro, en El Valle.
La víctima había salido de la construcción porque se sentía descompuesto de salud. Acudió a la Policlínica de Coche, en compañía de un amigo.
Luego de realizarse varios exámenes médicos, se retiró del centro de salud. En las afueras lo atacaron dos motorizados que dispararon en ráfaga.
Falleció en el sitio, mientras que su acompañante Leomar Ramírez, de 27 años, quedó muy mal herido y fue trasladado hasta el hospital Periférico de Coche. Estuvo dos días en terapia intensiva.
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