Durante el fin de semana se reportaron 57 homicidios en la capital
Un joven trabajador y estudiante de la carrera de Administración falleció al quedar en medio de un tiroteo que realizaban los integrantes de dos bandas delictivas en el barrio El Observatorio, de 23 de Enero.
La víctima identificada como Francisco Cabello, de 26 años, intentaba visitar a su madre cuando repentinamente los antisociales comenzaron a enfrentarse. Un proyectil lo alcanzó mortalmente y los lugareños decidieron trasladarlo al hospital Miguel Pérez Carreño, donde falleció.
Los restos fueron llevados luego a la morgue de Bello Monte, donde sus parientes tuvieron que esperar, puesto que el servicio se mantuvo colapsado el pasado fin de semana, debido a la gran cantidad de cuerpos a los que debían practicarle la autopsia respectiva. Desde la noche del pasado viernes hasta la mañana del lunes, se registraron 57 homicidios en la capital.
El caso del joven Cabello fue un expediente más. Sus compañeros de trabajo y familiares acudieron a la medicatura forense para compartir el dolor junto con los parientes de dos funcionarios policiales, un profesor, dos albañiles de Petare y cinco jóvenes desempleados, entre otros.
Nelson Barrios, amigo del desdichado estudiante, dijo que desde hacía dos años el joven trabajaba para una empresa especializada en prestar servicios de telefonía interna a distintas compañías y le ofrecieron escalar en su oficio. Aceptó entonces trasladarse a la ciudad de Maracay, donde abrieron una nueva sucursal. Regresó a Caracas con el propósito de dar una vuelta por la casa de su madre, pero un proyectil lo atajó.
"En Venezuela todo se ha vuelto un caos debido a la inseguridad. Todo se ha vuelto hostil y nadie está seguro ni dentro de su casa", comentó el joven Barrios, quien esperaba que culminara la autopsia para acompañar los restos de su amigo y asistir al sepelio.
Morgue atiborrada Más de cincuenta cadáveres atiborraron la sala de autopsia durante el fin de semana. Los familiares del distinguido de la Policía Metropolitana, Billy Sánchez, tuvieron que esperar su turno. El uniformado fue asesinado la "noche de Halloween" en la avenida Casanova, luego de que dos antisociales le dispararan cuando cumplía sus labores en un módulo del dispositivo Caracas Segura. Otros dos agentes de la PM resultaron gravemente heridos.
En la calle Valparaíso de la urbanización El Paraíso fue asesinado el escolta de un rector suplente del Consejo Nacional Electoral. El agente adscrito a la Disip recibió un disparo en la región orbital izquierda al negarse a ser despojado de una camioneta Ford, modelo Explorer.
En el barrio El Guarataro se reportó un doble homicidio y un triple crimen se cometió en Gramovén, Catia. La noche del viernes fue la más pródiga, pues se contabilizaron 24 homicidios en la capital.
La víctima identificada como Francisco Cabello, de 26 años, intentaba visitar a su madre cuando repentinamente los antisociales comenzaron a enfrentarse. Un proyectil lo alcanzó mortalmente y los lugareños decidieron trasladarlo al hospital Miguel Pérez Carreño, donde falleció.
Los restos fueron llevados luego a la morgue de Bello Monte, donde sus parientes tuvieron que esperar, puesto que el servicio se mantuvo colapsado el pasado fin de semana, debido a la gran cantidad de cuerpos a los que debían practicarle la autopsia respectiva. Desde la noche del pasado viernes hasta la mañana del lunes, se registraron 57 homicidios en la capital.
El caso del joven Cabello fue un expediente más. Sus compañeros de trabajo y familiares acudieron a la medicatura forense para compartir el dolor junto con los parientes de dos funcionarios policiales, un profesor, dos albañiles de Petare y cinco jóvenes desempleados, entre otros.
Nelson Barrios, amigo del desdichado estudiante, dijo que desde hacía dos años el joven trabajaba para una empresa especializada en prestar servicios de telefonía interna a distintas compañías y le ofrecieron escalar en su oficio. Aceptó entonces trasladarse a la ciudad de Maracay, donde abrieron una nueva sucursal. Regresó a Caracas con el propósito de dar una vuelta por la casa de su madre, pero un proyectil lo atajó.
"En Venezuela todo se ha vuelto un caos debido a la inseguridad. Todo se ha vuelto hostil y nadie está seguro ni dentro de su casa", comentó el joven Barrios, quien esperaba que culminara la autopsia para acompañar los restos de su amigo y asistir al sepelio.
Morgue atiborrada Más de cincuenta cadáveres atiborraron la sala de autopsia durante el fin de semana. Los familiares del distinguido de la Policía Metropolitana, Billy Sánchez, tuvieron que esperar su turno. El uniformado fue asesinado la "noche de Halloween" en la avenida Casanova, luego de que dos antisociales le dispararan cuando cumplía sus labores en un módulo del dispositivo Caracas Segura. Otros dos agentes de la PM resultaron gravemente heridos.
En la calle Valparaíso de la urbanización El Paraíso fue asesinado el escolta de un rector suplente del Consejo Nacional Electoral. El agente adscrito a la Disip recibió un disparo en la región orbital izquierda al negarse a ser despojado de una camioneta Ford, modelo Explorer.
En el barrio El Guarataro se reportó un doble homicidio y un triple crimen se cometió en Gramovén, Catia. La noche del viernes fue la más pródiga, pues se contabilizaron 24 homicidios en la capital.
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