- Desde que se inició la investigación en el mes de junio hay 67 detenidos
- Cobraban unos 15.000 euros a los clientes y daban 3.000 al contrayente español
- Presentaban documentos falsos de cursillos prematrimoniales en Alcalá de Henares
- También aportaban partidas de bautismo firmadas por un inexistente cura nigeriano
MADRID.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización que había concertado más de 600 matrimonios de conveniencia entre ciudadanos extranjeros y españoles o comunitarios.
Desde el inicio de las investigaciones hay 67 personas detenidas, de las que 18 han sido arrestadas en los últimos días en Elche y Alicante en la fase final de la operación.
Quince son de nacionalidad española y el resto nigerianos y entre ellos figuran los dos máximos responsables de la red. Falsificaban la documentación en los expedientes matrimoniales para favorecer la entrada y permanencia ilegal de ciudadanos extranjeros en España.
Se trata de uno de los grupos más activos en esta modalidad delictiva que había realizado matrimonios fraudulentos en numerosas provincias, principalmente en Alicante, Palma de Mallorca, León, Murcia, Canarias, Orense, Lugo, Ávila, Barcelona o Madrid. La investigación se inició el pasado mes de junio, cuando funcionarios de la UCRIF de Palma de Mallorca detectaron un considerable aumento en las presentaciones de solicitudes de residencia de ciudadanos nigerianos. Se acogían al Régimen Comunitario para lo que alegaban estar casados con ciudadanos españoles o comunitarios.
Todos ellos habían celebrado sus matrimonios en la iglesia de San Francisco, de la ciudad de Palma de Mallorca, y presentaron un certificado falso del cursillo prematrimonial que se habría realizado en una Iglesia de Alcalá de Henares (Madrid).
Tras unas primeras investigaciones se identificó y localizó en Alicante a una persona que, al parecer, participaba en la organización de los enlaces matrimoniales. Entonces se practicaron en esa ciudad una serie de detenciones de personas de nacionalidad española y nigeriana relacionados con la falsificación de documentos y la celebración de los enlaces.
A medida que avanzaban las pesquisas, los agentes lograron identificar en distintas ciudades más otros matrimonios fraudulentos celebrados entre ciudadanos nigerianos y españoles. Todos presentaban el mismo tipo de falsedad en los documentos que aportaban, principalmente los de los cursillos prematrimoniales de la Iglesia de Alcalá de Henares y de las partidas de bautismo firmadas por un mismo cura de Nigeria.
Además, comprobaron con la archidiócesis de la ciudad nigeriana de Benin City que esa persona no existía. Como consecuencia de lo anterior se produjeron nuevos arrestos en las ciudades de Ávila, Oviedo y Madrid.
Todo incluido por 15.000 euros
El modus operandi de la organización consistía en captar, tanto en Nigeria como en España, a posibles clientes nigerianos que se encontrasen en situación irregular o bien que quisieran entrar en nuestro país. Posteriormente buscaban a nacionales de España o de alguno de los países de la UE que estuviesen dispuestos a contraer matrimonio.
La organización cobraba a los ciudadanos nigerianos cantidades próximas a los 15.000 euros. La mayor parte del dinero, unos 12.000, eran para el organizador, que se encargaba de pagar los gastos de las ceremonias y de las ropas utilizadas; y otros 3.000 para el contrayente español. Incluían los gastos de toda la documentación necesaria para la celebración: certificados de nacimiento, certificados de edad, certificados de soltería, de cursillos prematrimoniales, etc.
En aquellas ocasiones en las que los candidatos no deseaban ir a las iglesias a casarse, la organización buscaba otros que, a cambio de unos 300 euros, realizaran el matrimonio utilizando la documentación de los primeros candidatos. Se han identificado y localizado personas que se habían casado en tres o cuatro ocasiones, para lo que empleaban cada vez una documentación distinta.
La organización se movía por toda España en busca de aquellas parroquias que exigían menores requisitos y en localidades pequeñas donde el control era menor. Además, una vez que contraían matrimonio la organización les pagaba hasta 500 euros si les facilitaban nuevos candidatos. De este modo el grupo desarticulado siempre estaba en continua expansión y ampliaba el número de sus miembros.
Desde que se inició la investigación policial el pasado mes de junio han sido detenidas 15 personas en Palma de Mallorca, 4 en Alicante, 5 en Ávila, 4 en Madrid y 8 en Oviedo. A estos arrestos hay que sumar otros 18 realizados en la última fase del dispositivo en Alicante y Elche. Otras diez personas más fueron detenidas por estancia irregular.
La investigación ha sido realizada de manera conjunta por la Unidad Central contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), las UCRIF de Alicante, Palma de Mallorca y Madrid, y las Brigadas Provinciales de Extranjería y Documentación de Oviedo y Ávila. Con ellos han colaborado agentes de Murcia, Málaga, Barcelona, y Lugo, lugares estos en donde se han celebrado bodas o bien se han presentado documentaciones sobre solicitudes de permisos de residencia.
Desarticulado otro grupo paquistaní en Valencia
La Policía Nacional ha culminado en estas mismas fechas otro dispositivo contra otra organización que favorecía la inmigración ilegal utilizando también los matrimonios de conveniencia. Este grupo, en esta ocasión de origen paquistaní, estaba asentado en la ciudad de Valencia y explotaba laboralmente, en los sectores de la agricultura u hostelería, a los compatriotas introducidos.
La investigación se inició en julio del pasado año y ha finalizado con la detención de 24 personas, 18 de ellas acusadas de diversos delitos relacionados con los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, así como falsificación de documentos; y otros 6 sujetos arrestados por infracción a la Ley de extranjería.
La organización desarticulada se dedicaba a favorecer, facilitar y promover la inmigración ilegal de ciudadanos pakistaníes mediante la utilización de pasaportes falsificados de Sudáfrica, utilizando para ello terceros países tales como Suiza, Turquía o Emiratos Árabes. Una vez en España, la organización intentaba regularizar la situación de sus 'victimas' mediante la celebración de matrimonios de complacencia con mujeres portuguesas, para de esta forma tramitar con posterioridad autorizaciones de residencia de familiar comunitario.
Este grupo paralelamente explotaba a los inmigrantes en diferentes actividades labores, generalmente en negocios próximos a los miembros de la organización y en sectores tales como la agricultura o la hostelería. Para ello, y mientras se tramitaban las mencionadas solicitudes de autorización de residencia, la organización proveía a sus 'victimas' de tarjetas que acreditaban su residencia legal en España, utilizando para ello tarjetas de autorización de trabajo y residencia de terceras personas, usurpando el estado civil de éstas, o la falsificación de las mismas.
Las detenciones se han producido cuando miembros de la organización trasladaban a un grupo de ciudadanos de nacionalidad paquistaní desde la ciudad de Valencia a diferentes puntos de esa provincia, para la recogida de fruta. Además, se ha registrado un domicilio de Valencia en el que se intervino diversa documentación y pasaportes falsificados.
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