Foto: Cortesía Citynoticias
Este es el momento en que la Policía captura, frente a la plaza de Lourdes, a los militares sospechosos de participar en un asalto.
Los uniformados fueron detenidos el sábado en la noche en el sector del parque Lourdes, en Chapinero, por ocho patrullas de la Policía de Bogotá, tras un gigantesco operativo.
Se trata de cinco soldados y un sargento viceprimero del Ejército Nacional, pertenecientes al grupo Tequendama,
El ilícito se presentó durante la tradicional reunión de la iglesia cristiana-evangélica Ministerio Restaurador, ubicada en la carrera 16 número 61-27, que se vio alterada hacia las 7:50 p.m. del sábado, cuando varios hombres armados y vestidos de civil ingresaron a la casa de dos pisos e intimidaron a los asistentes.
"Me apuntaron con un arma y dijeron que era un allanamiento", asegura Rafael Salgado, pastor de esta comunidad que opera en el sector desde hace siete años.
En el asalto, que duró unos 10 minutos, los hombres se llevaron un computador portátil, propiedad de la hija del pastor, y varios teléfonos celulares.
Persecución con ocho patrullas
"Afuera había dos carros, una camioneta verde y varios soldados en la cuadra", dice un joven, quien en el momento del atraco llegaba al inmueble donde funciona la iglesia.
Inmediatamente, la comunidad denunció el hecho ante el CAI de San Luis, ubicado a dos cuadras de la congregación.
Ocho patrullas, coordinadas por el subcomandante de la Policía de Chapinero, el mayor Víctor Silva, iniciaron la persecución, que terminó en la calle 63, justo al lado de la iglesia de Lourdes.
En ese sitio, fueron detenidos los seis efectivos del Ejército que se movilizaban en una camioneta Toyota Hilux, de color verde oscuro, con placas BFI 261, de doble cabina y que presuntamente había sido utilizada en el robo.
El general Luis Eduardo Pérez, comandante de la Decimotercera Brigada del Ejército, aseguró que los seis militares adelantaban la búsqueda de uno de sus hombres, que se había evadido. Sin embargo, agregó que el caso está siendo investigado y que, si se logra comprobar que los soldados participaron en el ilícito, se les aplicará todo el peso de la Ley.
Los efectivos del Ejército, que se encontraban uniformados y armados con fusiles G 5, fueron conducidos a la URI de Usaquén. En las próximas horas, un juez de Garantías les definirá su situación.
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