El despliegue policial ocurrió en el marco del Aló Presidente en La Bombilla
Mientras decenas de funcionarios de Casa Militar tomaban el barrio La Bombilla y sus alrededores y efectivos de la Guardia Nacional se ponían más firme que de costumbre en los puntos de control de Petare, entre viernes y domingo ocho personas fueron asesinadas en esa zona del municipio Sucre.
En La Bombilla numeraban a los participantes del Aló Presidente de este domingo, al tiempo que los cadáveres de los dos jóvenes de 17 años eran dejados en medio de la calle del sector Vista Hermosa en el barrio San Blas. Ambos fueron ultimados de varios disparos después de haber pasado la noche compartiendo con los amigos.
Pero en las calles de tierra y repletas de basura de Vista Hermosa no se sentía la visita presidencial a Petare, pero sí se reunieron a ver los cuerpo de los dos adolescentes de 16 y 17 años provenientes del sector La Bolivariana que fueron dejados cerca de 6:00 am en la calle.
La tía de uno de ellos, Amalfi Sarmiento, explicó que ambos jóvenes trabajaban como ayudantes de albañilería, pero no saben por qué razón los podrían haber querido matar.
Otro menor
El joven de 15 años fue el último en llegar a la reunión con sus amigos en le callejón el Jabillo en el barrio Maca de Petare. Estaba tomando una malta sentado en un muro del callejón cuando llegaron dos sujetos y comenzaron a disparar. Todos tuvieron tiempo de correr, pero el muchacho recibió dos disparos, uno en el costado y otro en la espalda.
Su primo Alexander Hernández, de 25 años, resultó herido en un pie.
Julio Rodríguez, vecino y amigo de la familia del joven, explicó que eran las 7:15 de la noche del viernes cuando ocurrió el tiroteo. Ellos denunciaron lo ocurrido y la Policía Metropolitana detuvo a un sujeto apodado "Casiloco", pero no encontraron el arma, sino droga.
Rodríguez dice que la policía nunca está en la zona y en donde tienen un punto de control es en Puente Maca que no es un lugar especialmente peligroso.
Otra de las muertes ocurridas durante el fin de semana fue la de un par de dos hermanos morochos, Luis Alberto y Adolfo Herrera, de 21 años, que fueron asesinados a las puertas de una licorera en Catia a las siete de la noche del pasado viernes.
Un tercer hermano, Ernesto Herrera, recibió seis disparos, y siguen con vida en el hospital.
Sus familiares explicaron que uno de ellos era auxiliar de albañilería y el otro era buhonero. Señalan como responsable de la muerte a un sujeto conocido como Beiker. Pero lo que más indigna a la familia es que los efectivos de la PM que estaban en la zona no los quisieron ayudar.
Otra de las víctimas del fin de semana fue Johana Carolina Mujica, de 22 años, quien había llegado de su casa en Acarigua a visitar a una tía en Casalta.
La noche del viernes, la joven tuvo una discusión con una mujer. Al parecer uno de los amigos de ésta se metió en la casa de la familia de la chica a las 3 am del sábado y le disparó tres veces mientras ella dormía.
Entre las 7:00 am del viernes y la misma hora del domingo se registraron 39 muertes violentas en Caracas. Al menos 33 de ellas fueron homicidios.
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