Semana Santa terminó con 107 ingresos a la morgue de Bello Monte
Después de reportar su llegada a Fuerte Tiuna, el sargento II Wiliam Xavier Puche González, de 22 años, pidió permiso para volver a salir. Argumentó, según le dijeron a su familia, que necesitaba comprar algo que le faltaba.
Cuando le dieron permiso, Wiliam salió de Fuerte Tiuna y lo hizo por la alcabala dos. Después nadie supo más del sub-oficial.
El domingo, Wiliam había llegado a Caracas desde La Victoria (Aragua). Los días de asueto los había pasado en la casa de su abuela. Cuando pisó la terminal de La Bandera llamó a su hermana Dayana para avisarle, como ya era costumbre, que estaba en Caracas.
Después no hubo más contactos. "Todos pensamos que estaba en Fuerte Tiuna porque así lo hacía siempre. Él llegaba, se reportaba, se metía en su habitación y se acostaba a dormir", recordó su madre Nelly González, mientras esperaba en la morgue de Bello Monte a que le entregaran el cuerpo de su muchacho, el menor de tres.
Nelly, ayer en la mañana, no tenía muy claro a qué hora su hijo había salido, solo sabía que lo había hecho por la alcabala número dos y que muy cerca, en el sector Valle Verde de Las Mayas, lo ubicaron muerto.
"No entiendo cómo los que estaban en la alcabala no hicieron nada. Ni siquiera lo llevaron hasta algún hospital. A lo mejor pudieron haberlo salvado", dijo Nelly.
Funcionarios de la División Nacional contra Homicidios del Cicpc fueron los que abrieron la averiguación. Según el informe que ellos levantaron, un tiro fue el que le segó la vida al sargento II, uno directo al corazón. Como lo único que le faltaba era su teléfono blackberry, pues el móvil que más fuerza cobra es la de resistirse al robo. Sin embargo, su madre exige una minuciosa investigación. Ella no cree que lo hayan matado por eso. Ella cree que pudo haber otros motivos y que todo fue una emboscada.
"Mi muchacho estaba a punto de presentar el examen para entrar a la Academia y convertirse en oficial. Mientras tanto trabajaba en Fuerte Tiuna adscrito al Batallón Tropa Profesional del Ejército. Además pertenecía a la orquesta de la Academia... Era un viejito prematuro de lo serio y responsable que era", dijo entre lágrimas su madre. Ella se enteró porque una de sus hijas la llamó. A la joven la contactó un oficial, que al parecer, no estaba de guardia. "Yo quiero que se haga justicia y que me expliquen qué fue lo que pasó en realidad. Eso no fue por un robo. Un malandro no mata dando un tiro en el corazón", dijo Nelly.
Su muchacho fue de los 107 cuerpos que ingresaron a la morgue de Bello Monte desde las 6:00 a.m. del Viernes de Concilio hasta las misma hora de este lunes. El último ingreso que fue contabilizado desde el domingo hasta el lunes, totalizó ocho caídos.
El número completo durante toda la semana incluye todas las muertes que por una u otra razón fueron violentas. Pero el 80%, según indicaron fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, fueron casos como el del sargento II del Ejército: asesinatos por distintas causas.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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